El PP admite que maquilló déficit en 2011 como denunció el Consello de Contas

El portavoz parlamentario del Partido Popular de Galicia, Pedro Puy, admitió esta mañana en el Parlamento que la Xunta también desplazó fondos del presupuesto desde el año 2011 al 2012 tal y como señala un informe del Consello de Contas publicado por EL PAÍS durante la campaña electoral que había sido negado sistématicamente por el presidente Alberto Núñez Feijóo. Esta mañana, después de que el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez, aludiese a dicha ocultación del déficit, Puy -mano derecha de Feijóo para temas económicos y también de la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, y de su antecesora Marta Fernández Currás, responsable de aquellos prespuestos- aseguró que “el desplazamiento de gasto es legal” y se apresuró a puntualizar que la cantidad trasladada es “significativamente menor” que los 411 millones “publicados por la prensa”. La información de este diario citaba una exhaustiva auditoría coordinada por el exconselleiro de Economia de Fraga, José Antonio Orza, recientemente fallecido. En dicho informe pendiente de aprobar por el pleno de este organismo,

Contas detallaba desplazamientos de gasto injustificados en el Servicio Galego de Saúde por 188 millones de euros. Y tras analizar aleatoriamente facturas del resto de consellerías por un importe de 111,3 millones detectó que 93,4 millones de los citados pagos estaban mal computados porque el 83,95% de las facturas desplazadas de 2010 para 2011 lo estaban de forma irregular. La extrapolación del resultado de ese muestreo (que analizó una por una el 41,88% de las obligaciones imputadas en 2010 al ejercicio contable siguiente, una muestra inusitadamente alta para este tipo de estudios) permite concluir que de los 265 millones de euros trasladados a la contabilidad de 2011, 223 han sido incluidos de forma irregular. La contundencia del trabajo realizado por el organismo fiscalizador que alerta de los riesgos de ir traspasando obligaciones de una anualidad a la siguiente le obligó a establecer la siguiente coletilla a la hora de avalar el cumplimiento por parte de Galicia del techo de déficit:"Con las necesarias reservas de los posibles ajustes que puedan resultar de este informe".

Lo que el portavoz popular ha admitido esta mañana en el hemiciclo es que la práctica de desplazar gastos de una anualidad a la siguiente –según Contas de forma irregular- se va convirtiendo en costumbre dentro del Gobierno de Feijóo que había reconocido un desvío similar por importe de 80 millones de euros de 2009 a 2010 también destapado por el organismo fiscalizador. Puy no negó esta mañana el uso de este artilugio contable que defiende como “legal” pero matiza el importe de las cantidades, puesto que según él no cabe hacer extrapolaciones que permitan concluir que en las facturas no revisadas por Contas pueda derivarse el mismo nivel de irregularidades que en las que sí fueron examinadas por los auditores. Siguiendo ese criterio, aventuró que la desviación del déficit va a ser “sensiblemente inferior” una vez que se conozca el informe definitivo del organismo fiscalizador con las alegaciones incorporadas de la Consellería de Facenda.

Sin tener en cuenta -como pide Puy- ninguna extrapolación, el deplazamiento “irregular” del gasto del Sergas y de los ocho departamentos del Gobierno gallego detectado por Contas suman 281,6 millones. Y eso en el supuesto de que todo el resto de facturas de gasto desplazado no auditadas estuvieran correctamente computadas, una versión difícil de avalar toda vez que entre las examinadas el porcentaje de error ascendió al 83%. Durante el debate de investidura, el presidente no ha aludido directamente a este asunto, se ha limitado a pedir a la oposición “respeto por las cuentas públicas gallegas y por todo lo que se hizo estos años de rigor y responsabilidad”.