Baketik alerta del riesgo de que el objetivo de la convivencia caiga en el olvido

El centro por la paz Baketik ha alertado del riesgo de que objetivos como la convivencia y la reconciliación caigan en el olvido en Euskadi por la conjunción de dos factores: una sociedad progresivamente acomodada a la ausencia de violencia tras el final de ETA —la “inercia hacia el olvido”, en palabras de Baketik— y la crisis económica, que acapara la preocupación de la sociedad, los políticos y los medios de comunicación.

“Se corre el riesgo de que la convivencia quede relegada a un tema de importancia menor”, ha señalado el responsable del centro, Jonan Fernández, en una comparecencia en Bilbao en la que ha detallado las líneas de actuación de Baketik para los próximos meses.

“Es prioridad dar prioridad a una nueva cultura de convivencia y reconciliación social”, considera Fernández, un objetivo que necesita verse sostenido, a su entender, al menos durante dos legislaturas, “ocho o diez años”.

La necesidad de esa nueva cultura de convivencia que consolide la paz resulta clave cuando Euskadi ha vivido en las últimas décadas “una experiencia sostenida de violencia, vulneraciones de derechos humanos, divisiones y crispación”, ha recordado el responsable del centro. Esa experiencia debe elaborarse para “evitar que, como ha ocurrido en otros lugares en situaciones similares, una mala asimilación de la misma en el cuerpo social provoque en el futuro fenómenos reactivos no deseables”.

Fernández ha precisado que con esa expresión no quiere decir que esos efectos secundarios sean "políticos", ya que pueden resultar "imprevisibles". Por ejemplo, ha citado "un ejemplo que no tiene nada que ver con la situación vasca": en El Salvador hace veinte años que se firmó la paz, pero ahora hay más muertos y más violencia que entonces por la actuación de las maras y otras bandas juveniles.

Respecto al último comunicado de ETA y la reacción con que lo han recibido tanto el Gobierno como la mayoría de partidos, Fernández ha considerrado que se está viviendo "un poco en la cultura política del pronunciamiento inmediato, sí o no, y entre una cosa y la otra siempre se pueden buscar alternativas prudentes". "Nosotros animaríamos a buscar ahí", ha apostillado.

Baketik se ha marcado para los próximos meses un programa de actuación con tres apartados principales: plantear a los Ayuntamientos "acciones sencillas y concretas" para promover de forma sostenida esa nueva cultura de convivencia, una propuesta, llamada Acento 2013, que presentará en enero con compromisos concretos que se pueden desarrollar tanto en el ámbito municipal como en el educativo, y un programa de cursos al respecto que se desarrollarán en las tres capitales vascas y Pamplona entre enero y febrero entrantes.