En libertad con cargos los cinco detenidos tras una ocupación en Sevilla

La manifestación contra los desahucios y por el derecho a la vivienda que se celebró este sábado en Sevilla ha terminado en los juzgados y con polémica. Cinco personas —entre ellas una operadora de cámara de 32 años de edad— fueron detenidas por agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Tras pasar la noche en los calabozos policiales, han sido liberadas este domingo por el Juzgado de Instrucción 3 de Sevilla. Han salido de la Audiencia Provincial con cargos y sin fianza sobre las 15.30. La juez acusa a todos de ocupación de inmueble, atentado contra la autoridad, desobediencia, daños y lesiones. Los incidentes ocurrieron el sábado frente a un edificio ocupado en la calle Lumbreras, junto a la Alameda de Hércules de la capital andaluza y a pocos metros de la comisaría del distrito centro de Sevilla.

La manifestación, en la que participaba medio millar de personas, transcurrió sin problemas hasta la Alameda de Hércules. En ese momento, algunos de los manifestantes se dirigieron al edificio recientemente ocupado por 18 familias, la denominada Corrala La Ilusión.

Vídeo de Intermedia Producciones sobre la intervención policial en Sevilla tras la manifestación contra los desahucios del sábado.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía han indicado que en esa zona fue donde se produjeron los incidentes. Las mismas fuentes aseguran que se arrojaron piedras contra la policía y que resultaron heridos de diversa consideración ocho agentes. Dos de ellos, según las mismas fuentes, habrían solicitado la baja médica por estos motivos.

Pero la detención de Ana García, la operadora de cámara que estaba cubriendo la manifestación para La Sexta, fue anterior a los supuestos enfrentamientos entre los agentes y los manifestantes. Eso ha sido lo que ha relatado la propia periodista tras salir este domingo de los juzgados, donde se le ha tomado declaración tras pasar la noche en la comisaría.

"Estaba grabando y me pidieron la documentación de prensa", ha detallado García, quien es freelance y trabaja para varios medios. "Me dijeron que no podía grabar y que les diera la cámara", ha añadido. "Ella se identificó y entregó la cámara", afirma María García, su abogada.

El juzgado que lleva el caso ha decidido quedarse la cámara para revisar lo que se ha registrado, aunque la periodista ha descartado que hubiera imágenes relevantes ya que ella no presenció los incidentes entre la policía y los manifestantes porque ya estaba retenida.

Un portavoz de la policía ha afirmado que los agentes decidieron detener a la operadora de cámara al considerar que había incurrido en los delitos de "desobediencia grave", "desórdenes públicos" y "daños". Esos daños, según las mismas fuentes, los habría causado en un coche patrulla y en las dependencias policiales. Este portavoz policial ha señalado que la detenida se "negó a identificarse" y "los agentes pensaron que ella formaba parte del núcleo de personas que realizaba la ocupación" del inmueble en la calle Lumbreras.

La Asociación de la Prensa de Sevilla y el Sindicato de Periodistas de Andalucía han pedido una reunión urgente con la delegada del Gobierno en la comunidad, Carmen Crespo, por la detención de la camarógrafa.

El resto de las detenciones, que corresponden a cuatro varones de 35 , 34 , 64 y de 40 años, se habrían producido cuando comenzaron las cargas policiales.

José García, portavoz del colectivo de familias que ha ocupado el edificio de la calle Lumbreras, ha rechazado que los concentrados arrojaran piedras y botellas a los agentes. En unas declaraciones recogidas por Europa Press, ha afirmado que "tres o cuatro agentes la emprendieron a golpes con la multitud, golpeando sin sentido con porras, patadas y puñetazos a los ciudadanos".

Respecto al caso de la operadora de cámara detenida, García ha afirmado que cuando los agentes le pidieron se identificara, ella le entregó su DNI. "Le quisieron requisar la cámara y ella se negó", ha añadido este activista por el derecho a la vivienda del 15-M.