La industria más competitiva de Cataluña amplía un 30% su plantilla en plena crisis
La alta internacionalización destaca entre las empresas mejor posicionadas
Como si tuvieran su propio ADN, las industrias más competitivas de Cataluña tienen sus propios rasgos identificativos. Exportan un 66% de su producción, en el último año han incrementado un 5% sus ingresos, han ampliado un 30% la plantilla —quizás porque antes la recortaron— y han elevado en un porcentaje similar sus inversiones. Y, sobre todo, soportan unos costes financieros especialmente bajos, de un 1,4%, gracias a la escasa exposición al endeudamiento.
Según un sondeo efectuado a doscientas empresas catalanas por el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña, esas son al menos las características de las noventa industrias consideradas más competitivas y el espejo donde mirarse para no sucumbir ante la segunda recesión que sufre España en los últimos cinco años. “Estas empresas no tienen nada que envidiar a otras compañías europeas”, señaló ayer el director del colegio profesional, Antoni Maria Grau.
Grau reconocía que las empresas más competitivas han realizado un significativo esfuerzo para depurar sus créditos, ayudadas por su capacidad para generar recursos propios. El informe elaborado por los ingenieros señala que las empresas convencionales tienen un gasto financiero del 2,3%, si bien Grau sostiene que “por encima del 2,5% las compañías ya empiezan a tener problemas”.
Los sondeos ponen de manifiesto una escasa autocrítica por parte de los ejecutivos de la industria. Se ven mejor a sí mismos que al conjunto de los sectores de los que forman parte y culpan sobre todo a elementos externos del déficit de competitividad que padecen. Así, detectan como factores que corren en su contra el cerrazón del crédito, la legislación laboral vigente —creen que la reforma laboral no es suficientemente profunda—, el sistema educativo y el mercado laboral. Incluso cuando tratan elementos internos desesperan por la productividad, la formación de sus plantillas y el coste de la mano de obra.
Ese último es justamente otro de los factores que hacen mejores a las empresas, según el sondeo. En las más competitivas el coste de la mano de obra solo copa el 30% del total de los gastos, mientras que en el resto de industrias ese porcentaje es del 38%. Grau sostuvo que esa diferencia podría estar vinculada a que se trata de empresas con un uso intensivo de capital y no de trabajadores.
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