Urkullu reclama al Gobierno en funciones que no tome medidas “difíciles de revertir”

El PNV y el Gobierno ya han comenzado a hablar del traspaso de poderes, pero el futuro lehendakari, Iñigo Urkullu, quiere que el Ejecutivo en funciones no tome decisiones antes de su investidura que sean "difíciles de revertir en el futuro". En concreto, el líder peneuvista reclama que no dé nuevos pasos en infraestructuras ni acometa posibles licitaciones, contrataciones o adjudicaciones.

Urkullu ha explicado esta mañana en una entrevista en ETB 2 que una delegación de su partido se reunirá en breve con otra del Gobierno para preparar el traspaso. El PNV pedirá entonces que se realice de "la manera más consensuada posible". El próximo lehendakari ha asegurado que su partido tiene noticia de licitaciones y adjudicaciones, por lo que se ha mostrado preocupado, aunque ha dejado claro que si su Gabinete tiene que demorar compromisos o infraestructuras aprobados a última hora lo hará.

En la primera reunión del Ejecutivo socialista tras las elecciones, la portavoz en funciones, Idia Mendia, sostuvo que el traspaso iba a ser “transparente y breve”, idea en la que también insistió el propio Patxi López.

El presidente del PNV ha destacado que su voluntad es conformar su futuro Ejecutivo "cuanto antes" y, "por lo tanto, que el Gobierno vasco actual sea consciente de que está en funciones". Por parte de su formación, quienes aborden esta negociación serán miembros de su ejecutiva.

Urkullu asegura que

El PNV ha admitido que su deseo sería disfrutar de una legislatura "absolutamente tranquila y cómoda" con mayoría absoluta algo que "no ha sido posible". Para Urkullu, las acusaciones del resto de partidos de que la decisión de gobernar en solitario estaba tomada de antemano supone un simple "un ejercicio de escenificación".

Ha asegurado que tiene clara la estructura de su futuro Ejecutivo, que se reducirá "a un número de departamentos equis". Por ahora, no ha hablado con ninguno de los candidatos a integrarlo y "nadie" conoce quiénes podrían ocupar las consejerías.

El presidente peneuvista también ha reconocido que su Gabinete iniciará el próximo ejercicio con los presupuestos prorrogados, pero de cara a 2013 su intención es aprobar unas cuentas que ya ha adelantado que "serán muy duras". No obstante, ha insistido en que no está dispuesto a traspasar las "líneas rojas" en política social, líneas que pretende consensuar a través de acuerdos interinstitucionales y con los partidos para decidir qué es lo intocable.

Fuentes de Lehendakaritza respondieron después que desconocen las contrataciones y adjudicaciones de las que habla Urkullu, pero han dejado claro que únicamente se harán las que ya estaban previstas antes de los comicios de octubre, informa Efe.

Las mismas fuentes han insistido en que el Gobierno en funciones tiene la disposición de hacer un traspaso "ordenado y fluido" con los responsables del futuro Ejecutivo y han precisado que este proceso se hará en fechas próximas a la investidura de Urkullu como lehendakari, probablemente a mediados de diciembre.