El sector social de los jesuitas apoyan la movilización en Euskadi y Navarra

Las organizaciones del sector social de la Compañía de Jesús en la Provincia de Loyola, que agrupa a Euskadi y Navarra, han expresado su apoyo a las personas y colectivos que "pacíficamente quieren mostrar su disconformidad con la deriva que está tomando la gestión de la crisis que padecemos", en la huelga general convocada en varios países europeos. Estas organizaciones han elaborado un documento en el que, teniendo en cuenta la situación económica y social, animan a la participación ciudadana "responsable" que pueda "transformar las situaciones de injusticia que constatamos a nuestro alrededor".

A su juicio, el mundo actual "no es justo", por lo que aspiran a transformarlo con el objetivo de que "todas las personas, plenas de dignidad y derechos, tengan la posibilidad de decidir el desarrollo que quieren, poniendo a la persona y la solidaridad en el centro de sus preocupaciones" a través del trabajo conjunto. "Después de la generación de deudas soberanas que han de ser pagadas con el esfuerzo de toda la ciudadanía, siguen automáticamente recortes en el gasto público, principalmente en el gasto social y la responsabilidad colectiva de ciudadanos es discutible. Hoy en día en España la deuda pública ha crecido tanto por el déficit de las cuentas públicas como por la transferencia de enormes deudas privadas, en concreto de los bancos", ha señalado.

Las políticas de ajuste económico "han generado sufrimiento"

De este modo, han apuntado que las políticas de ajuste económico "han generado sufrimiento" y se han referido a algunas medidas aplicadas en América Latina y en África en las últimas décadas del siglo pasado que han llevado consigo más "vulnerabilidad de las mayorías, mayor desigualdad, exclusión y pobreza". "Las soluciones que no han funcionado en otros lugares no resolverán nuestros problemas de fondo", han insistido.

En su opinión, las citadas políticas "no tienen por objetivo conseguir un futuro mejor para todos", sino aprovechar la crisis para que "las condiciones sociales de los países del sur de Europa se parezcan cada vez más a las de los países empobrecidos". No obstante, se han mostrado convencidos de que la sociedad europea es "solidaria", algo que es visible, entre otros ejemplos, en las movilizaciones contra los desahucios, "muestra de la inmoralidad del poder económico", o las donaciones a las ONG.

"Esta sociedad merece un liderazgo que, partiendo de esta solidaridad popular, la eleve a categoría de derecho y de deber, de política pública", han subrayado, al tiempo que han reclamado un estado del bienestar "eficiente, vigoroso y estable, que parta de las necesidades básicas y se oriente a la reducción de los índices de desigualdad".

Asimismo, han pedido una política de migración "que promueva la inclusión de todos, la interculturalidad y la convivencia", así como una política de cooperación al desarrollo que "cumpla con los compromisos internacionales" y una revisión "en profundidad" del sistema fiscal.

En este contexto, las organizaciones del sector social de la Compañía de Jesús abogan por "recuperar lo positivo, lícito y pertinente de expresar la disconformidad, de forma individual o colectiva, ante actuaciones y decisiones que suponen una vulneración de derechos, que generan situaciones de mayor exclusión y que eliminan posibilidades de acción organizada".