El PNV y el PP extienden su alianza para controlar la gestión de las cajas

El PNV y el PP van a ser consecuentes en las tres cajas vascas con la alianza que mantienen en la cúpula de Kutxabank, el banco en que están fusionadas. Si el pasado diciembre llegaron a un acuerdo para copar el Consejo de Administración de Kutxabank, ahora mantendrán su pacto en la asamblea de la Vital, única entidad en la que el PP ha presentado lista como tal. Sin embargo, su acuerdo irá más allá para lograr el máximo respaldo a sus listas, y se centrará en dar la máxima estabilidad a la caja alavesa.

El sistema de votaciones que emana de la nueva ley de Cajas complica el nombramiento de los Consejos de Administración y del resto de los órganos de dirección de las entidades.

Antes, quien controlaba el 51% de los 100 miembros de las asambleas nombraba a todo el Consejo de Administración. Ahora el sistema es más complejo y facilita la entrada de consejeros de diferentes procedencias.

De los 15 miembros de cada consejo, seis los nombran los 37 integrantes que resultaron elegidos el pasado martes por el tramo de los impositores. Cada una de las candidaturas que ha obtenido representación puede presentar una lista de seis miembros. El reparto de hace en función de la ley D’Hont. Si PNV y PP presentan una lista conjunta al consejo de Vital podrían sumar sus fuerzas y lograr algún miembro extra en el consejo. Entre los dos suman 18 miembros —tras lograr el PNV empatar a nueve con el PP— frente a los 19 del resto de aspirantes.

La izquierda ‘abertzale’ ofrece pactos para frenar “el neoliberalismo”

Ni el PNV ni el PP ratificaron ayer que van a llevar su afinidad en Kutxabank y en temas de carácter económico hasta ese punto, pero lo analizarán.

En el caso de Álava, el PP va a pasar de no tener representación en el consejo, debido a que el PSE pactó con el PNV el reparto de los órganos de las cajas y la presidencia de la Vital para Carlos Zapatero, a una situación radicalmente diferente, en que estará capacitado para nombrar al director de la entidad.

Queda por saber si mantendrán el acuerdo que mantienen para no alterar el Consejo de Administración de Kutxabank o si solicitarán la inclusión en el máximo órgano de la entidad que ahora gestiona los activos de las tres cajas del nuevo presidente de Vital.

Pero más allá de ocupar un puesto u otro en el Consejo de Administración, los dos partidos consideran fundamental que en las tres entidades exista una unidad de criterio a la hora de abordar decisiones estratégicas. Una fusión o una compra, una manera de crecer a la que el presidente de Kutxabank y BBK, Mario Fernández no solo no renuncia sino por la que aboga, ha de ser aprobada por las tres asambleas de las cajas. Con unos órganos tan fraccionados políticamente como lo está Euskadi, con siglas diferentes al mando de cada Diputación y cada capital, mantener una estrategia común resulta una tarea difícil.

El PNV y el PP quieren garantizar la unidad de criterio estratégica

Frente a ese pacto, Biltzen, la plataforma de la izquierda abertzale, quiere actuar como contrapeso. Sus integrantes en las tres cajas se mostraron ayer abiertos a alianzas para “contrarrestar” las eventuales políticas “neoliberales” de peneuvistas y PP.

Los partidos coligados en EH Bildu recalcaron ayer su alianza frente a lo que consideran un riesgo evidente de privatización del banco vasco y se mostraron abiertos a llegar a acuerdos con el resto de candidaturas. Socialistas y CC OO son los principales destinatarios de su mensaje. Sin embargo, CC OO ha actuado siempre con una postura favorable al crecimiento sobre las tesis de Mario Fernández.

Biltzen considera que, tras las elecciones de ayer, hay “margen para llegar a acuerdos” y mostró una “actitud abierta para hacer posible una intervención más amplia frente a la estrategia” que representan PNV y PP. Para la izquierda abertzale, que tiene prácticamente garantizado el control de Kutxa, es importante que “primen los criterios de democracia y transparencia, que el banco ponga freno a los desahucios, y que apueste por la economía real frente a la especulación garantizando una acción social” acorde con estos tiempos de crisis y de común acuerdo con las instituciones.