Los pactos decidirán el 40% de los puestos en los consejos de las cajas

No hubo demasiadas sorpresas en las elecciones de las tres cajas vascas para renovar a los 80 miembros de las asambleas —ayer las votaciones fueron para los 37 correspondientes a los impositores—. El llamamiento de Mario Fernández, presidente de Kutxabank, a los clientes de BBK, entidad que también encabeza, contribuyó a arrastrar a la mayoría hacia la plataforma del PNV liderada por Imanol Armentia. En la Vital, el PP logró un resultado muy ajustado al ganar la candidatura liderada por el presidente de los jóvenes empresarios, Gustavo Antépara, por un solo puesto a la encabezada por pesos pesados del PNV como Juan María Ollora. Y en Gipuzkoa, Bildu, que ya tiene prácticamente amarrado el control de Kutxa, empató con el PNV en una batalla de tú a tú entre el vicepresidente primero de la caja provincial y de Kutxabank, Xabier Iturbe, apoyado por los peneuvistas, y Julián Zapiain, de Biltzen, la lista de la izquierda abertzale.

Cabe resaltar el mal resultado que obtuvieron en los comicios las listas vinculadas al PSE: en Bizkaia consiguieron siete miembros en la asamblea, pero en Gipuzkoa se quedan en cuatro y en Álava apenas obtuvieron dos puestos en la asamblea, después del pacto con el PNV que les dio en su día la presidencia de la Vital para Carlos Zapatero.

Las candidaturas de CC OO obtuvieron muy buenos resultados, al convertirse en la tercera fuerza en el cómputo general de las tres cajas tras el PNV y la izquierda abertzale, y la segunda en Bizkaia.

El nexo en común de las votaciones es que los seis miembros del Consejo de Administración que tendrán que elegir entre ellos, —el 40% del consejo de cada entidad— dependerá de las alianzas que se cierren en los próximos días, hasta el 21 de noviembre, en que tendrán que constituir las asambleas.

Ninguna de las listas presentadas consigue la mayoría absoluta

El resultado, muy fraccionado, coincide básicamente con las mayorías surgidas de las pasadas elecciones municipales y forales y que, dado el sistema de composición de las asambleas generales, que priman a quienes gobiernan en las instituciones, garantizan al PNV el control de BBK, al PP casi el de la Vital, y deja a la izquierda abertzale a un paso de la mayoría en Kutxa.

La virtualidad de tener la mayoría del Consejo de Administración de cada caja, ahora que se han convertido en fundaciones y solo controlan la Obra Social, es que cada una de las entidades nombra a los miembros del Consejo de Administración de Kutxabank, que dirige todos los activos de las tres entidades. BBK elige a nueve de sus miembros, Kutxa a cuatro y Vital a dos.

CC OO es la tercera fuerza entre los impositores y la segunda en Bizkaia

Casi con toda seguridad, el mismo día 21, una vez constituidas las asambleas y con todos los miembros presentes, cada estamento que la compone votará a los miembros de los Consejos de Administración, hasta un total de 15.

Los 37 impositores nombrarán al 40% del consejo —seis miembros—. Los 14 miembros elegidos por las entidades fundadoras (Diputación y Ayuntamiento de la capital) a tres miembros, el mismo número que los municipios en los que existen oficinas. Los cinco miembros elegidos por cada una de las Juntas Generales designarán a su representante en el consejo; los cuatro de las entidades culturales al 14º y los seis miembros de la asamblea correspondientes a los trabajadores designarán al último consejero.

De las tres elecciones, la más fraccionada resultó la de Álava, donde se presentaron siete listas. La del PP ganó con solo nueve asientos en la asamblea. En BBK, donde compitieron cuatro listas, el PNV logró 17 plazas, rozando la mayoría absoluta, y en Kutxa, con cinco listas en liza, el que más logró fue 12, con el empate del PNV y Bildu.