Barberá coloca el debate de la ciudad en mitad de un puente festivo
Desde 1988 han tenido lugar cuatro debates de este tipo en la capital Grau califica el pleno de "circo" y el socialista Calabuig replica que se "esconden"
El gobierno local de Valencia, que preside la alcaldesa Rita Barberá, ha fijado el debate del estado de la ciudad para el próximo viernes, 2 de noviembre, en mitad del puente festivo de Todos los Santos. Lo ha anunciado el vicealcalde Alfonso Grau, después de que los tres grupos de la oposición -PSPV, Compromís y EU- forzasen el pasado 25 de octubre su celebración, al solicitarlo un tercio de los ediles del pleno.
Grau ha acusado a la oposición, más concretamente al portavoz socialista Joan Calabuig, de pretender "montar una fiesta o un circo" en lugar de un pleno. El número dos del Ayuntamiento de Valencia ha anunciado que la fórmula será la de un pleno extraordinario, ya que el reglamento municipal no contempla este tipo de debates. La alcaldesa presidirá el pleno y delegará en Grau, también portavoz del Grupo Popular, el debate con la oposición.
El vicealcalde se remontó a más de 25 años atrás para recordar que este tipo de debates solo se han celebrado en la capital cuando el grupo de gobierno presidía el Consistorio en minoría. Valencia no celebró ningún debate de estas características entre 1979 y 1987. Desde entonces se han celebrado en 1988, en 1990, en 1991 y en 1994, este último siendo Barberá ya alcaldesa.
Grau se ha remitido a declaraciones hechas en su día por los entonces regidores de Valencia, los socialistas Ricard Pérez Casado y Clementinas Ródenas, en las que no justificaban los debates del estado de la ciudad.
El socialista Joan Calabuig ha defendido la celebración del pleno monográfico porque la actualidad lo demanda -los efectos de la crisis y el elevado paro, entre otros- y porque grandes capitales españolas como Madrid, Barcelona, Zaragoza, Sevilla o Castellón y Alicante lo hacen.
Calabuig lamenta que el gobierno local del PP haya colocado un debate de esta importancia para la capital en medio de un puente festivo. "Lo lógico es que la alcaldesa demuestre que tiene un proyecto político y no le importe debatirlo con nadie en cualquier momento", ha declarado.
El edil socialista ha criticado que el PP "esconda" el debate para hacerlo pasar desapercibido ante la opinión pública. Calabuig tildó de insólito que Barberá no lleve el peso del debate y delegue en el portavoz Grau. "La vida política de las grandes ciudades tiende a parlamentarizarse", agregó el dirigente para justificar la petición del debate del estado de la ciudad.
La oposición pedirá al grupo mayoritario que se extiendan los tiempos de la oposición para estirar los 10 minutos a los que tienen derecho en los plenos extraordinarios los grupos municipales. Y piden que al final del debate haya posibilidad de presentar propuestas de resolución para que la oposición pueda visualizar alternativas políticas a la gestión del PP.
El portavoz de EU en el Ayuntamiento de Valencia, Amadeu Sanchis, ha afirmado que el grupo municipal lo planteará desde la crítica y desde la propuesta, "ya que de lo que se trata es de evidenciar que el proyecto del PP no solo está agotado sino que es absolutamente inviable para que Valencia supere la crisis económica, de la misma forma que ocurre a nivel del Estado español con el gobierno de Mariano Rajoy".
EU hará propuestas que "consideramos imprescindibles para solucionar los graves problemas que hacen referencia a la necesidad de ingresos y de financiación, de creación de puestos de trabajo, de remunicipalización de los servicios públicos, así como aquellos que hacen referencia a incidir y reforzar las políticas sociales de atención directa a los ciudadanos y ciudadanas”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.