González promete acabar con la opacidad del presupuesto sanitario
El presidente de la Comunidad de Madrid anuncia que las cuentas del Servicio Madrileño de Salud serán fiscalizadas en la Asamblea
La opacidad que durante años ha caracterizado al presupuesto sanitario de la Comunidad de Madrid, que no permite que se fiscalicen las cuentas del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) en el Parlamento regional, va a llegar a su fin. Al menos, es a lo que se ha comprometido el presidente regional, Ignacio González, esta tarde durante el pleno de la Asamblea. A partir de 2013, esta parte del presupuesto, que supone nada menos que cuatro de cada diez euros del total, entrará a formar parte de la Cuenta General, lo que en la práctica significa que la información llegará, por primera vez, a los diputados. "Las cuentas del Sermas están sujetas a la ley, pero asumo el compromiso de que las cuentas del Servicio Madrileño de Salud estén fiscalizadas en la cuenta general a partir de 2013", ha asegurado González.
El presidente respondía así a una intervención del portavoz de UPyD en la Asamblea, Luis de Velasco: "No descubrimos ningún Mediterráneo al pedir transparencia en las cuentas de la Consejería de Sanidad, que representa al 40%. El presupuesto del Sermas es absolutamente opaco", ha afirmado. "No existe información pública sobre las desviaciones en los hospitales públicos, les pedimos que mejoren esa transparencia y respeten el dinero de los ciudadanos".
Al no fiscalizarse en el Parlamento regional, las cuentas del Servicio Madrileño de Salud son prácticamente secretas. La única información disponible es el presupuesto inicial. La liquidación, es decir, lo que finalmente se ha gastado, nunca se ha sometido a control parlamentario. Y no es una cuestión baladí, porque ha habido años en los que la desviación, al alza, ha sido de 1.000 millones de euros. Una treta legal ha permitido al Gobierno regional ocultar a la oposición, y a los ciudadanos, el desglose de las cuentas del Sermas. La liquidación se envía únicamente a la intervención general y a la Cámara de Cuentas.
El Sermas es lo que se conoce jurídicamente como “ente especial de derecho público” y como tal la Ley de Hacienda vigente no obliga a incluir su presupuesto dentro de la Cuenta General de la Comunidad de Madrid, que es la que se fiscaliza en el Parlamento regional. Lo llamativo es que la ley es de 1990: en aquella época el Sermas ni siquiera existía, puesto que las competencias sanitarias aún no se habían transferido.
La Cámara de Cuentas (órgano de control del sector público de la Comunidad) recibe la liquidación presupuestaria, pero no emite informes sobre ella con regularidad. En los últimos años el único informe de fiscalización que ha elaborado es de 2010 y en él afirmaba que "sería deseable" incluir los entes especiales como el Sermas en la Cuenta General. Un ciudadano, por tanto, no puede consultar el importe final que la Comunidad de Madrid destina a pagar la asistencia concertada con un hospital privado como la Fundación Jiménez Díaz, propiedad de un fondo de capital riesgo.
La única fuente de información disponible sobre el grado de cumplimiento del presupuesto sanitario inicial es la memoria anual del Sermas, que ofrece datos de grandes partidas, pero sin desglosar conceptos. La de 2011, pese a estar a punto de terminar el siguiente ejercicio, aún no está disponible para su consulta en la página web de la Comunidad de Madrid. Los consejeros del Sermas recibieron en junio pasado un resumen de seis páginas que incluía, entre otras cosas, una desviación al alza del 25% del importe destinado a conciertos con clínicas privadas.
"Cumplimos escrupulosamente con las cuentas, la transparencia está en la ley. No son opacas, a usted le gustaría que fueran más fáciles de analizar, y me parece bien, pero son transparentes", ha asegurado esta tarde el presidente Ignacio González en sede parlamentaria.
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