La oposición correrá con el coste de acreditar el cambio de calles franquistas
Quien solicite el cambio deberá documentar el cambio de nombre de calles franquistas PSPV y EU interpretan que la moción del PP retrasa todo el proceso de cambio El PP no retira el título de hija adoptiva a sor Aurora Gallego pese a la investigación
La eliminación de nombres de calles o menciones conmemorativas franquistas será lento y laborioso en Valencia. El Ayuntamiento ha acordado hoy con la mayoría del PP que antes de decidir sobre la retirada de 60 calles y menciones conmemorativas a dirigentes o personas relacionadas con la dictadura, se instruirá un expediente individual, donde con informes históricos y jurídicos de instituciones oficiales y otros elaborados por personas relevantes se argumentará qué artículo de la ley de la Memoria Histórica incumple.
"El proceso será muy lento", concluye el concejal socialista Salvador Broseta, que hoy ha presentado a la Comisión de Cultura municipal la supresión de 30 nombres de calles relacionadas con el franquismo. La acreditación de que estos nombres de calle vulneran la ley 52/2007 correrán a cargo de quien lo solicite, es decir, de la oposición.
"El grupo socialista se pondrá manos a la obra", dice Broseta que, sin embargo, no ha votado a favor de esta última moción del PP por su introducción. "Es necesario dejar constancia que este equipo de gobierno municipal es coherente con el espíritu de la Transición, en el que todas las partes implicadas aprobaron una Constitución, que resolvía las diferencias y enterraba las heridas producidas", recoge el encabezado de la moción.
La moción, que rubrica la concejal delegada de Cultura, María Irene Beneyto, critica que los socialistas hayan llevado una propuesta para retirar 30 nombres "sin aportar la más mínima documentación acreditativa que lo sustente", dice.
El concejal de EU de Valencia Amadeu Sanchis, autor de la moción que el pasado 28 de septiembre aceptó el grupo popular para borrar los símbolos del franquismo en la ciudad, confía que la moción de los populares "no sea una cortina de humo que intente obstaculizar la democratización de las calles". "Mucho nos tememos que pueda implicar obstáculos burocráticos que ralenticen que se cumpla la ley de Memoria Histórica", añade Sanchis.
El grupo municipal de EU insiste en que no tiene ningún problema en justificar la retirada de estos símbolos porque la eliminación del conjunto de nombres que en el caso de EU van a ser propuestos está más que justificada.
La propuesta de los socialistas propone entre otras la retirada del honor de alcalde honorario a Adolfo Rincón de Arellano, alcalde y jefe de FE y de las JONS en Valencia durante el conflicto. O el de hijos adoptivos a Antonio Aranda, general golpista que ocupó Valencia al final de la guerra, Carlos Asensio, general que ocupó Tetuán e intervino en la matanza de Badajoz, donde murieron 4.000 personas. O Ramón Laporta, jefe falangista y gobernador civil de Valencia de 1943 a 1950.
De hecho han transcurrido 34 años desde que la democracia se instauró en España y casi 5 desde que se aprobó la ley de Memoria Histórica para que el Ayuntamiento de Valencia retirara, por ejemplo, el título de alcalde honorífico al general Francisco Franco. Y hay que decir que el gobierno local lo hizo después de que el grupo municipal Compromís lo llevara a un juzgado y este le diera la razón.
La concejal de Compromís Consol, Castillo ha defendido en esta comisión la retirada del título de hija adoptiva de Valencia a sor Aurora Gallego, directora de la Casa Cuna, después de que el juzgado número 9 de Primera Instancia de Valencia haya obligado a facilitar expedientes sobre casos de supuesto robo de bebés.
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