Catorce adoptados en el Santo Celo acuden al juez para hallar a sus madres

Catorce personas nacidas y entregadas en adopción en el Santo Celo de Valencia, una institución de la Iglesia que estuvo gestionada por la congregación de Mercedarias de la Caridad, han presentado una denuncia este viernes para reclamar al juez que esta entidad les facilite los datos de sus madres biológicas.

"Nos han dicho que no existen archivos, que nuestras madres no se registraban con su nombre real y muchas otras excusas que no creemos", sostiene una de las personas que participa en la denuncia y que prefiere no dar su identidad. "Después de haberlo intentado por las buenas de todas las maneras, no queda más remedio que acudir al juez".

El escrito lo ha presentado el letrado Enrique Vila, que esta misma semana ha conseguido el respaldo de los tribunales en una petición similar cursada a la Casa Cuna Santa Isabel de Valencia, una institución parecida al Santo Celo. En un auto, el Juzgado de Primera Instancia número 9 de Valencia ha reconocido el derecho de 21 personas, entre las que se encuentra el propio Vila, a que las Siervas de la Caridad, que están al cago de la Casa Cuna, entreguen información sobre la identidad de sus madres.

En el caso del Santo Celo, un local cerrado ya hace décadas, situado en la calle Jesús número 10 de Valencia, y ocupado actualmente por la Universidad Católica, la demanda ha sido cursada por personas nacidas entre los años cincuenta y mitad de los ochenta que sospechan que sus madres pudieron ser forzadas a entregarles en adopción a la fuerza. "Hasta que se encuentre a las madres no podremos saber si los niños fueron robados o no", señala Vila.

A pesar de que ya ha cerrado sus puertas, en la calle donde se encontraba la institución religiosa actualmente está domiciliada la Fundación del Santo Celo, participada por la Congregación del Santo Celo, a quien se ha dirigido la petición de información.