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La Generalitat pide que se destinen pisos del banco malo a alquiler social

La Generalitat reclama más fondos para reactivar "la industria" de las viviendas en renta Recoder recuerda que en Cataluña hay suelo para levantar 250.000 pisos públicos

Clara Blanchar
Una maqueta de viviendas expuesta en la edición de este año del salón inmobiliario.
Una maqueta de viviendas expuesta en la edición de este año del salón inmobiliario.

La Generalitat ha pedido al Gobierno que el futuro banco malo ceda a las Administraciones pisos para poderlos poner en alquiler social. El secretario de Vivienda del Gobierno catalán, Carles Sala, ha explicado durante la apertura del salón inmobiliario Barcelona Meeting Point que lo expuso en septiembre durante una conferencia sectorial de vivienda celebrada en Madrid. "La Sociedad Gestora de Activos tendrá un horizonte de enajenación de los activos de 15 años, y los podría ceder a comunidades autónomas y Ayuntamientos por un plazo de, por ejemplo, 10 años", ha subrayado Sala. Además de la petición formal durante la conferencia sectorial, el grupo de CiU en el Congreso incluirá la idea en una enmienda a la Ley de Flexibilidad de las Medidas de Alquiler que ultima el Gobierno central.

Tanto el secretario de Vivienda como el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, han sido muy explícitos en su apuesta por un mercado de vivienda pública de alquiler. Además de la idea de la cesión de pisos del banco malo, han recordado que Cataluña dispone de suelo preparado para construir hasta 250.000 nuevos pisos sociales (entre reservas, planeamiento y las áreas residenciales estratégicas no desarrolladas), pero que no será viable si no se impulsan desde el Gobierno medidas como ayudas a los promotores para que este producto les resulte atractivo como negocio. "Se trata de crear un marco industrial no especulativo de promoción de alquiler", ha afirmado Sala tras recordar que en Cataluña se ha pasado de iniciar 130.000 viviendas en 2006 a apenas 6.000 este año. Lo ideal son unas 15.000, la mitad de protección, ha estimado.

Los responsables de vivienda del Ejecutivo catalán no han cuantificado cuántos pisos sociales de alquiler se podrían construir en Cataluña, pero han puesto un ejemplo a partir del plan de choque que puso en renta 2.500 pisos públicos que la Generalitat no vendía por el desplome de precios: hubo poblaciones donde había seis o siete solicitudes por piso. El umbral que la Generalitat considera válido para promover nueva vivienda son las poblaciones donde se construyen hasta cinco viviendas por cada 1.000 habitantes: una oferta que se ajusta a la demanda real.

Recoder sí ha sido claro en reprochar a la ministra de Fomento, Ana Pastor, la poca dotación para vivienda de los presupuestos para 2013. El consejero ha saltado del catalán al castellano para echar en cara a la ministra que el presupuesto para Cataluña haya caído "el 90% de lo que era hace tres años" (de 130 millones a 6,5 millones previstos) y ha alertado de que "no se podrá hacer frente al pago a proveedores". En su turno, Pastor ha asegurado que el Gobierno central también apuesta por el alquiler, sin más alusión a Recoder. También ha defendido la rehabilitación y ha asegurado que el Plan de Vivienda que prepara el Gobierno se centrará "tanto cualitativa como cuantitativamente" en promover la rehabilitación del parque existente.

El Barcelona Meeting Point ha abierto hoy las puertas de su 16 edición en la Fira de Barcelona con especial atención a los clientes rusos y con Colombia como país invitado. El de este año es un salón testimonial, ubicado en un solo pabellón que no está ocupado en su totalidad. Como el año pasado, predominan los puestos de entidades financieras (este año algunas de ellas nacionalizadas) que ofrecen viviendas embargadas a clientes y promotores. Están CatalunyaCaixa, Bankia, BBVA-Unnim, La Caixa y el Banc Sabadell. Entre las promotoras, nada comparable a la presencia de solo cinco años atrás, aunque sobreviven en la feria grandes como Nuñez y Navarro, La llave de Oro y Vertix.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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