El Consell plantea pedir un segundo rescate antes de recibir el primero

La Generalitat valenciana planteó este lunes la necesidad de solicitar al Gobierno un segundo rescate, el año que viene, antes de haber recibido los fondos del primero a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). El Ejecutivo de Alberto Fabra solicitó esta ayuda —de 4.500 millones de euros— en julio para poder superar los vencimientos de crédito y saldar parte de las deudas que mantiene con entidades y proveedores de todo tipo.

Tres meses después el dinero sigue sin llegar, aunque el consejero de Economía, Máximo Buch, aseguró que el FLA “está a punto de salir”, una vez tramitada la solicitud. Hoy está previsto que Cataluña reciba un anticipo de dicho rescate, y el jueves el Tesoro emitirá deuda para dotar de fondos al FLA.

El titular valenciano de Economía no sabe cuánto dinero recibirá —el fondo tiene, en principio, 18.000 millones para todas las autonomías—, pero ya está pensando en los siguientes ejercicios. Con los mercados cerrados para las comunidades —y más para la valenciana, la segunda más endeudada—, con vencimientos de créditos bancarios en los próximos años, y con una previsión de crecimiento e ingresos que hacen imposible para la Generalitat hacerles frente por sí sola, el consejero adelantó que el recurso al Gobierno será imprescindible.

“Lo que espero es que el FLA sea un mecanismo que vaya financiándose con fondos adicionales. Porque no solo tiene que estar para este año, sino que el año próximo será seguramente el mecanismo con el cual tendremos que contar las comunidades autónomas para podernos financiar”, declaró Buch.

Boluda insiste en que no fue racional hacer el aeropuerto de Castellón

El consejero confirmó así que la Generalitat no podrá volver a recibir financiación privada a corto plazo, y que debe hallarse una vía estable para hacerlo bajo el paraguas del Estado. El FLA ha sustituido en los cálculos del Consell a los hispanobonos, que en varias ocasiones anunció el consejero de Hacienda, José Manuel Vela, pero que no han visto la luz. Los hispanobonos consistían en la emisión conjunta de deuda del Gobierno y autonomías, y estaban a su vez inspirados en los igualmente frustrados eurobonos.

Buch hizo las declaraciones antes de compartir un almuerzo con la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), el lobby integrado por un centenar de las principales fortunas locales, que la semana pasada subrayó la lentitud con la que la Generalitat está aplicando las reformas y recortes anunciados. El presidente de la asociación, el naviero Vicente Boluda, instó este lunes de nuevo ante Buch a pisar el acelerador. Y dio a entender que la lentitud se explica, en parte, por el retraso del Gobierno en entregar los fondos solicitados por el Consell. Por ejemplo (aunque Boluda no lo dijo) para pagar las indemnizaciones de los expedientes de regulación de empleo del personal del sector público.

“Yo diría que se están haciendo muchas cosas y con la máxima celeridad posible”, replicó el consejero, después de recordar que la Administración “tiene sus tiempos”. “Hay que hacer cambios legislativos, requiere informes preceptivos, consultas preceptivas… Las cosas en la Administración tienen que hacerse con mucha solidez y llevan su tiempo”, agregó Buch.

La semana pasada Boluda calificó de “error” la construcción del aeropuerto de Castellón. Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón y presidente de la sociedad promotora del aeropuerto (Aerocas), difundió ayer unas declaraciones en las que tachaba de ridículos los comentarios del empresario. Boluda reiteró que la cuestión debió haberse abordado con “racionalidad”, creando un aeropuerto nuevo en Sagunto que fusionase al actual de Manises y al levantado en Vilanova d’Alcolea.