Metro reduce a la mitad el servicio de trenes desde las once de la noche
Metro niega que esté relacionado con su viejo plan de cerrar el metro a medianoche Un portavoz de la compañía cifra en un 6% la pérdida global de convoyes por "baja demanda" Los sindicatos anuncian nuevos paros para finales de octubre
Metro de Madrid ha adelantado la reducción de trenes en el servicio nocturno. Los viajeros que utilizan el suburbano a partir de las once de la noche esperan el doble desde el 2 de octubre porque pasan la mitad de convoyes. La empresa pública ha recortado el servicio prácticamente en todos los tramos horarios en la tabla prevista para el invierno, lo que supone menos frecuencia de paso y más tiempo en el andén.
El servicio nocturno ya estaba muy mermado a partir de la medianoche, con esperas de más de 10 minutos. Desde este mes, la compañía adelanta esa reducción una hora. El cambio llega después de que Metro rescatara la vieja idea de cerrar a partir de medianoche en lugar de a las dos de la madrugada, como ocurre ahora, y también tras la mayor subida de tarifas en una década.
Todo el día esperando más tiempo
¿Cuánto aumenta la espera de un viajero por cada tren que se recorta en una línea? Metro no facilitó ayer los cambios de frecuencia en el paso de trenes que han sufrido todas sus líneas con el reajuste aplicado en octubre, que afecta sobre todo a las horas valle (aquellas con menos demanda).
La máxima espera se produce a partir de las once de la noche, cuando solo circulan la mitad de los trenes que había antes. Un viajero de la línea 1 (la celeste, que es la más demandada después de la circular) pasará de aguardar 7,5 minutos a 15. Pero los tiempos se alargan prácticamente todo el día.
Entre las 7.30 y las 9.30 se registra la hora punta de la mañana, el tramo con más viajeros por los traslados a la oficina, al colegio, a la universidad... Hasta el 1 de octubre pasaba un tren en un intervalo de entre dos minutos y medio a tres minutos y medio. Ahora, esa espera aumenta de media un minuto más. Ocurre igual por la tarde, de seis a ocho, cuando la mayoría de los viajeros vuelven a casa en otra de las horas punta del servicio. La espera estará entre cuatro y seis minutos y medio, 30 segundos más que antes.
Un portavoz de Metro asegura que los ajustes en el número de trenes que circulan por la red no está relacionado con la intención de cerrar antes (que sigue estudiándose), sino con una caída “sistemática” de la demanda desde 2007 y con un cálculo de que se perderán casi 28 millones más de viajeros en 2012 sobre una previsión de 606 millones. El recorte de trenes —que el portavoz cifra en un 6% global— supondrá un ahorro anual de 11,3 millones de euros en energía y mantenimiento, según las estimaciones oficiales.
La empresa no se plantea bajar las tarifas por la disminución del servicio y el ahorro. En 2012, el precio del billete ha subido dos veces después de que la expresidenta Esperanza Aguirre asegurara que se congelaría. En mayo se incrementaron una media del 11%. Y en septiembre volvieron a subir el 2% por la aplicación general del incremento del IVA. Metro justifica que no se han planteado revisar las tarifas porque los precios “se deciden” en el Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que aglutina todos los sistemas de transporte público y no tiene prevista ninguna reunión de momento.
La red madrileña ha perdido un 12% de viajeros desde 2007, según las cifras facilitadas por Metro. Ese año, 687,7 millones de personas usaron la red. La cifra cayó a 627,09 en 2010 y repuntó en 2011 hasta 634 millones por las Jornadas Mundiales de la Juventud que acompañaron la visita del Papa en agosto, según Metro. Y este año se espera una nueva caída de la demanda.
Cambios en la red
- Los billetes de Metro han sufrido dos subidas este año, en el que se ha registrado el mayor incremento en una década. El billete de 10 viajes ha pasado de 9,30 euros a 12,20 euros en seis meses.
- La empresa pública cerró 21 vestíbulos el pasado agosto y lo justificó por la caída de la demanda. Cifró el ahorro en 60.000 euros por estación al año.
- También en verano, publicó un anuncio en el BOE en el que reclamaba la asesoría de una auditora experta en privatización. Proponía pagar 700.000 euros.
- El cierre del servicio a medianoche es otra propuesta que estudia Metro desde hace años y que el consejero de Transportes rescató el pasado junio. Aún no hay fecha prevista. Afectaría a 24.000 usuarios, según estimaciones oficiales.
La compañía ofrece datos globales por años para justificar la reducción del servicio y no por líneas o por franjas horarias, como le requirió ayer este periódico. Esa comparación pormenorizada serviría para explicar por qué se han reducido con diferentes intensidades los trenes de prácticamente todas las horas de servicio (ver gráfico), aunque se pierden más trenes en los momentos con la demanda más baja, las llamadas horas valle, frente a las horas punta, de 7.30 a 9.30 y de 18.00 a 20.00, las que tienen más viajeros.
Los sindicatos, que plantean movilizaciones desde septiembre contra el recorte salarial y el aumento de jornada a la plantilla, denuncian que el nuevo recorte supondrá una pérdida de calidad del servicio. Creen que es un “anticipo” del adelanto del cierre en Metro a medianoche. Las centrales entregarán a partir de hoy octavillas a los usuarios explicando los cambios que dejan un “servicio de dudosa calidad”. Además de la reducción de trenes, critican el cierre al público de 21 vestíbulos, que Metro clausuró en agosto de forma indefinida, tras alegar también que había menos viajeros.
Los sindicatos temen un recorte de la plantilla de conductores por la reducción de trenes. El portavoz de Metro lo niega. A partir del 22 de octubre, las centrales de Metro y de la EMT (la empresa pública de autobuses de Madrid) planean nuevos paros parciales que seguirán los días 26 y 29.
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