El PNV augura una reducción de mil millones en los presupuestos de 2013
Ni 500 ni 800, serán mil. Eso auguró ayer el parlmentario del PNV, Ricardo Gatxagaetxeberria. Manteniendo la tesis de que la recaudación para el año que viene sea similar a este —es decir si las diputaciones siguen sin recaudar más— y el déficit pactado para 2013 que bajará del actual 1,5% hasta el 0,7% máximo pactado para 2013, el próximo Gobierno vasco tendrá una capacidad de gasto mil millones de euros menor que en 2012, lo que supone una reducción de en torno al 10%.
Esa previsión la facilitó ayer el portavoz del PNV Ricardo Gatxagaetxeberria en el Parlamento durante la discusión de la proposición no de ley de nacionalistas y populares en la que pedían al Gobierno que adelantara la reunión del Consejo Vasco de Finanzas. Una reunión que el consejero de Economía y Hacienda decidió retrasar del día 15 al 23, para evitar el periodo electoral.
La proposición fue aprobada con los votos a favor del PNV, PP y EA, y los votos en contra del PSE. La enmienda adicional para que presentó EA para que Eudel tenga voz y voto en las reuniones del CVF fue rechazada con los votos de nacionalistas y populares, la abstención del PSE y el voto favorable sólo de su proponente, EA.
Una previsión de ingresos para 2013 que le sirvió para argumentar que, la verdadera razón del adelanto electoral es que el Gabiente de Patxi López no ha querido poner en marcha ni más recortes para este año ni enfrentarse a una elaboración presupuestaria para el siguiente que le iba a obligar a más aprietos.
Desde el minuto uno del debate nacionalistas y socialistas rebajaron el tono del enfrentanmiento pese a la virulencia de los debates previos entre el conseejero de Hacienda, Carlos Aguirre, el lehendakari, Patxi López con, sobre todo, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao.
El portavoz socialista, José Antonio Pastor evitó entrar en debates de cifras y responsabilizó a las diputaciones de la actual situación poniendo blanco sobre negro la enorme contradicción que supone acusar al Gobierno de tener que hacer recortes cuando la recaudación tributaria depende exclusivamente de unas diputaciones que se han negado a modificar su política tributaria. “Son las diputaciones las que han fracasado” en sus respectivos objetivos de recaudar más por su oposición durante tres años y medio “a acometer una reforma fiscal más ambiciosa y a poner en marcha campañas de lucha contra el fraude coordinadas entre las tres instituciones forales.
El portavoz parlamentoario del PP, Anton Damborenea, respondió a los socialistas que el Gobierno no ha facilitado su propuesta fiscal. “En noviembre se la pedimos para hacer una reforma homogenea pero les falto tiempo para pactar on Bildu”, criticó.
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