Los cambios en Alestis hacen peligrar dos plantas y 200 empleos en Vitoria

La reestructuración que está abordando la empresa aeronaútica andaluza Alestis, que se halla en concurso de acreedores y en la que el grupo vasco Alcor, dirigido por Gaizka Grajales, posee el 42% del capital, está proyectando numerosas sombras sobre el futuro de las dos plantas que tiene en Vitoria —Miñano y Jundiz—. Entre ambas emplean a unas 200 personas.

Inicialmente parecía que los socios de Alestis y Airbus, su principal cliente, ya habían pactado minimizar ese efecto cerrando una de ellas y concentrar la actividad en la otra para reducir gastos. Sin embargo, la más que posible salida de la sociedad de Grajales, quien está negociando la venta de su participación, vuelve a hacer peligrar su futuro. El actual director general, Jesús García Argüelles, ha convocado para el próximo lunes a los comités de empresa en Sevilla para comunicarles el plan de viabilidad. La empresa necesita 39 millones de euros para llegar al 31 de diciembre.

La firma busca un nuevo socio inversor para mantener su proyecto

Grajales fue forzado a dimitir como consejero delegado de Alestis el pasado marzo tras el intento frustrado de conseguir unos 50 millones de euros de financiación para despejar el futuro y comenzar a invertir en el utillaje de las piezas que había comprometido a Airbus. En mayo, la firma entró en concurso de acreedores, incrementando notablemente el temor del fabricante europeo a que se retrasaran las entregas pactadas de las piezas del A-350 que tenía que desarrollar y producir la firma vasco-andaluza.

Para evitarlo, Airbus apoyó a Alestis con 11,6 millones de euros en julio pasado. Algunas fuenets especulan con que volverá a ser la propia Airbus la que financie a la empresa andaluza con cargo a las piezas que venderá en un futuro y que tiene comprometidas. En concreto, se trata del cono de cola, por una parte, y la panza (belly fairing), por otra. Argüelles es un hombre de confianza del gigante constructor de aeronaves.

La compañía necesita 39 millones para llegar al 31 de diciembre

En cualquier, caso el futuro de la aeronaútica andaluza pasa por la entrada de un socio inversor y para eso la empresa tiene que estar saneada y con un plan de empleo ajustado. La cifra de despidos planteada se eleva a 320 frente a los 560 iniciales, y 205 traslados adicionales, sobre una plantilla de unos 1.600 empleados.

Todas las fuentes consultadas creen “incompatible” con Grajales a un nuevo socio. El ex consejero delegado comenzó el pasado miércoles las negociaciones para vender su participación y abandonar definitivamente Alestis para que otras manos dirijan su destino. Aunque fue él mismo quien encontró la carga de trabajo, ahora es considerado más “un lastre” que un activo para la compañía. Pero la situación económica no facilita poner un precio a su 42% de las acciones y pagárselo.

En ese escenario de Alestis sin el Grupo Alcor es donde las dos plantas que tiene en Vitoria estarían fuera de juego. Fuentes conocedoras del sector estiman que la tecnología que ambas emplean no resulta lo suficientemente avanzada como para tener entidad propia y salir al mercado.

De hecho, en el plan de viabilidad alternativo que Grajales presentó en la reunión del Consejo de Administración del pasado 7 de septiembre, propuso concentrar en la planta de Miñano la tecnología metálica y submontajes, es decir, de las dos dejar una. A Airbus no le interesa demasiado ninguna de ellas. De hecho, en su plan inicial desparecían ambas. El fabricante prefiere ser más eficiente donde sí se juega cumplir los plazos.