La Xunta avisa que el contrato de la vía de la Costa da Morte se puede anular

El ajetreo de la Plataforma pola Defensa da Costa da Morte contrasta con la quietud de su autovía. El titular de Infraestruturas, Agustín Hernández, le anunció al colectivo, en una reunión, que podría rescindir el contrato de la Autovía de la Costa da Morte en dos meses si la empresa no logra los apoyos financieros para entonces. Los representantes de la plataforma, que componen la asociación Neria y la Federación de Empresarios da Costa da Morte (Fecom), agradecieron “la sinceridad” de Hernández y quedaron a expensas de un posible acuerdo de financiación. “El conselleiro no se cortó en decir las cosas tal y como son”, expresó el presidente de la Fecom, José Gabín.

Casi cuatro horas más tarde, la plataforma dio parte del entuerto, en Vimianzo, a los regidores de la Costa da Morte. A la reunión no acudieron los alcaldes populares de Coristanco, Cabana de Bergantiños, dos de los municipios que atraviesa el asfalto. Una vez la plataforma expuso el asunto, algunos de los alcaldes celebraron que el conselleiro, “por fin”, admita que las obras están paradas y aceptaron darle margen de maniobra.

El conselleiro dejó claro que las máquinas están paradas y que el problema es económico. Es posible que cinco entidades financieras avalen la construcción aportando el 20% cada una. Xan García, secretario de Neria, comentó que tres bancos han sellado el acuerdo, pero otro está en trámites y el quinto todavía se resiste, lo que pone en tela de juicio los plazos. Mientras, Hernández manifestó que la consellería está trabajando para que se “pueda cerrar la financiación en el plazo más corto posible” y confía en que esto se produzca “en las próximas semanas”. Así, puso como ejemplo las gestiones de la Xunta relativas al Hospital de Vigo. Si bien, en una entrevista a EL PAIS, Alberto Núñez Feijóo reconoció que también esta infraestructura busca dinero. El tramo entre Carballo y Coristanco en el que se están concentrando las tareas, según el conselleiro, no se corresponde con las urgencias que marca el convenio de concluir antes el trecho Coristanco-Baio (Zas).

El nacionalista Manuel Antelo, regidor de Vimianzo, intervino para recordar que el conselleiro ya esperaba dar solución a la vía en septiembre. Y añadió que el principal escollo es el modelo público-privado elegido para financiarla: la UTE invierte primero, y la Xunta paga un canon durante 25 años una vez se finalice el proyecto. Pero las firmas han agotado sus fondos propios y los ediles, la paciencia. Todo, cuando no han concluido el 20% del trayecto y solo en trabajos de desbroce y movimiento de tierras. El concejal de Facenda de Vimianzo, Fernando Mancebo, considera que los bancos cuestionan el plan de financiación y dudan de que la unión de compañías pueda devolver los préstamos. “Por separado las empresas de la UTE tienen volúmenes de contratación superiores al de la autovía”, sostiene.

Reunión con la UTE

El contrato nació con la Xunta de Fraga y es el resultado de otras dos concesiones fallidas y de un concurso al que solo se presentaron dos ofertas, tal y como puntualizaron algunos alcaldes en la reunión. Todos rechazan que la autovía sea de peaje.

La intención de la plataforma es ponerse en contacto con la UTE para resolver las cuestiones que aquejan la construcción. Y acordaron unidad para demostrar que existe “una voluntad inequívoca de que la autovía siga adelante”. El regidor de Camariñas y presidente de la asociación Neria, Manuel Valeriano Alonso de León, Pichurri, dijo que la autovía “es la sangre de la Costa da Morte. Si se corta, muere”.