“En Internet todavía está todo por inventar”

Cuenta con más de 15.000 seguidores en Twitter y preside la compañía de capital semilla DaD, donde ha “incubado” proyectos como Tuenti o BuyVip, genuinas empresas del siglo XXI. Rodolfo Carpintier, experto en identificar el potencial que ofrecen las redes sociales y las compañías que desarrollan su negocio en Internet, ha analizado en una visita a Bilbao en el marco del Global Innovation Day organizado por Innobasque la situación actual de estas empresas.

Pregunta. ¿Qué es una empresa del siglo XXI?

Respuesta. Es una empresa que es global desde que se crea, que tiene una multiculturalidad grande, es decir, empresas que se muestran abiertas a los cambios que este siglo. El más claro ejemplo de ello es SAP, la única gran empresa de software que existe en Europa. En 2009 estaba prácticamente destrozada, y en estos momentos está de nuevo en ebullición. Lo que ha sucedido en estos tres años es que su estructura de organización ha cambiado. Todo se ha dinamizado. Han entrado dos indios que previamente habían trabajado en importantes empresas del sector, gente que piensa de una manera completamente distinta. Se han reducido los grupos de trabajo y han creado una multiculturalidad. Eso ha hecho renacer a la empresa por completo y es una fórmula de como una gran firma se reconstruye.

P. ¿Internet es una apuesta segura para las compañías?

“Las ‘pymes’ necesitan

R. Es una apuesta imprescindible, no ya por lo que representa en el negocio directo, sino por lo que representa en el indirecto. Las empresas pueden encontrar en Internet un sinfín de posibilidades en la innovación. Hay mucha gente que innova desde cualquier parte del mundo y se pueden contratar sus servicios desde cualquier empresa ahorrándose importantes gastos. Ese es el mundo del futuro y las compañías no deberían permitirse quedarse atrás.

P. ¿No resulta inconcebible para muchos negocios?

R. Es cierto. En España del millón de pymes que hay en estos momentos, que sean del siglo XXI hay como mucho mil. Lo demás son pymes industriales del siglo pasado. Pero tienen que dar ese salto.

P. Un paso difícil.

R. El salto, si se siguen los pasos adecuados, no es tan difícil. Lo que sucede es que la gente tiene que empezar a pensar de otra manera, y tienen que ser capaces de contratar a gente alemana, inglesa o francesa y empezar a cambiar la cultura de la empresa y hacer pruebas de venta en el extranjero y ver como funcionan online en los distintos países. Tienen que abrir su mentalidad y adaptarse a lo que los tiempos actuales requieren. Si no lo hacen, cada vez se irán quedando más atrás. Las empresas tienen que trabajar su presencia en Internet y abrir su mercado.

P. ¿Y las redes sociales como herramienta?

R. Es un concepto muy importante a tener en cuenta para las sociedades. Es más, creo que una de las razones por las que los jóvenes deberían tener trabajo es porque las empresas, las pymes, tendrían que darse cuenta de que necesitan esa sangre joven que está habituada a usar Internet.

P. ¿Qué sucederá con las empresas estancadas en el tiempo?

R. Yo creo que desaparecerán. Aunque también es cierto que hay empresas que han ganado mucho dinero y todavía tienen caja, por lo que comprarán compañías más modernas para que las modernicen a ellas. Otras, como SAP, se reinventarán. Va a haber de todo.

P. ¿ Dónde se encuentra la clave del éxito empresarial para el futuro?

R. Principalmente en Internet. La gran ventaja de Internet es que todavía está todo por inventar, muchas veces pruebas una cosa y no funciona, pero si estás en dialogo constante con tus clientes terminas sabiendo que es lo que debes hacer.