Hernández admite que la falta de fondos atrasará la autovía de la Costa da Morte

La autovía de la Costa da Morte, entre Carballo y Berdoias, sigue siendo un yermo y la Xunta titubea con los plazos. El conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, se había comprometido a adoptar alguna medida en septiembre, un hecho que, según el regidor de Vimianzo, Manuel Antelo (BNG), no se llegó a consumar. Como consecuencia, Antelo emplazó para ayer a 16 alcaldes de la zona, de A Laracha a Carnota. La idea era valorar la situación de la autovía, analizar los problemas derivados de su paralización, y proponer iniciativas que exijan la continuidad de las obras en la comarca, pero se canceló. Tras el anuncio de la convocatoria, Hernández admitió, en una visita a Malpica, que el proyecto, el segundo más importante de la Xunta en esta legislatura —745 millones de euros— y sufragado con peaje en la sombra, cuenta con dificultades económicas ya que la UTE encargada de su ejecución “no tiene completamente cerrado el acuerdo con las entidades financieras”. El remate de la vía en 2013, fechado así por Alberto Núñez Feijóo el pasado agosto, es difícil de cumplir y está pendiente de revisión. Por el momento, es palpable el 20% de la obra.

La actitud del conselleiro hizo a Antelo replantearse la reunión, que finalmente no se celebró. “Delegamos la convocatoria en la Plataforma pola Defensa da Costa da Morte, así los regidores populares no tienen excusa para no asistir”, explicó el alcalde de Vimianzo. Y añade que la situación requiere “unidad” frente a los que invocan el “despilfarro” para justificar el abandono de la comarca. La plataforma está formada por la Asociación Neria y la Federación de Empresarios de la Costa da Morte (Fecom). El secretario de Neria, Xan García, dice que el retraso suscita “cierta preocupación” en la comarca. Esta vez, es el colectivo ciudadano el que llama a los alcaldes para que el próximo martes traten el asunto. El presidente de la Fecom, José Gabín, insiste en que “la asociación pretende beneficiar a la Costa da Morte, no a un color político”.

No obstante, el regidor de Coristanco, Antonio Pensado (PP), no asistirá. “Es tiempo de sumar esfuerzos, no de plataformas”, expone, en referencia a la proximidad de las elecciones autonómicas. Pese a ello, las obras en su municipio han bajado el ritmo últimamente. En ese trecho han apurado el movimiento de tierras, aunque queda por construir el puente más grande, el de O Batán. Ese tramo, Carballo-Agualada (Coristanco), es el mayor, con un tránsito diario de 15.000 vehículos y es ahí donde la Xunta dice estar “concentrando esfuerzos”. Pero el regidor de Carballo, Evencio Ferreiro (BNG), reitera que las obras no prosperan y que el ajetreo en la zona durante los últimos meses se debe a que había un punto incomunicado.

La ruta pinta peor en Zas, donde, según el alcalde nacionalista, Manuel Muíño, las obras están estancadas desde diciembre, cuando mandaron a los trabajadores de vacaciones y no volvieron más. Hay pistas de monte cortadas, y el movimiento de tierras canaliza toda el agua hacia las obras. En Baio ha habido problemas con alguna red de aguas privada. Con la llegada de las lluvias de otoño, los ediles de Zas y Vimianzo estiman que las infraestructuras municipales acabarán dañadas. A modo de cortafuegos, la Xunta dice que la UTE contempla el posible impacto y cómo apaciguarlo.