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La falta de acuerdo político aboca a José Chamizo a la interinidad

IU apoya al defensor, el PP quiere cambiarlo y el PSOE no lo descarta

José Chamizo, en un pasillo del Parlamento de Andalucía.
José Chamizo, en un pasillo del Parlamento de Andalucía.Julián Rojas

El tercer mandato de José Chamizo al frente de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz expiró el pasado 1 de marzo, a 24 días de las elecciones autonómicas. La campaña más reñida de la historia dio paso de un día para otro a las negociaciones entre PSOE e IU para formar su primer Gobierno andaluz de coalición que, apenas tras tomar posesión, se enfrentó a las obligaciones de déficit impuestas por Madrid y a un recorte económico estresante que, seis meses después, parece que no ha hecho más que empezar.

En medio de esta vorágine, la interinidad del Defensor del Pueblo no ha interesado a nadie. Hasta que el pasado lunes, el secretario general del PP andaluz, José Luis Sanz, abrió el melón: el Defensor del Pueblo “a lo mejor necesita un cambio de aires”. Lo dijo después de que Chamizo se mostrara contrario a reprobar los asaltos del SAT a supermercados. “Están dentro de la lucha de un sindicato, que te gustará más o menos, pero que tampoco son para reprobarlo”, había señalado el defensor en una entrevista en Canal Sur Televisión.

La apreciación de Sanz no solo no fue matizada por otros dirigentes del PP sino que el presidente regional, Juan Ignacio Zoido, y el portavoz parlamentario, Carlos Rojas, se expresaron horas después en los mismos términos. Esta “salida en tromba” de los populares hace pensar en el entorno de la Oficina de Chamizo que las declaraciones de los dirigentes populares no son una mera opinión a raíz de las afirmaciones del defensor, sino que detrás hay una “consigna” para sacar al sacerdote gaditano del puesto que ha ocupado desde 1996.

La elección del defensor requiere el voto a favor de 65 de los 109 diputados

El PP ya ha dejado claro que no va a apoyar la renovación de Chamizo. La elección del titular de la Oficina requiere el voto a favor de tres quintas partes del Parlamento (65 de los 109 diputados), por lo que PSOE e IU necesitarían el respaldo de la derecha en el caso de querer conceder al defensor en funciones un cuarto mandato. La renovación del Defensor no está entre las prioridades inmediatas del PSOE. El último trimestre del año estará dominado por la elaboración de los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2013, el proyecto sin duda más difícil de cuantos se han aprobado en toda la historia de autonomía.Los socialistas están convencidos de que no van a contar, en ese difícil trance, con el apoyo del PP andaluz y que abrir cualquier negociación con los populares sobre los órganos institucionales quedaría contaminada por la dura refriega presupuestaria.

En el PSOE la continuidad o no de Chamizo no está en la agenda y por lo tanto no hay una decisión tomada, informaron fuentes de la ejecutiva regional. Lo que no quieren los socialistas es repetir el espectáculo que se produjo en la llamada legislatura de la pinza (1994-1996), cuando, en una situación similar, ningún grupo tenía votos suficientes para armar una propuesta que agradara a todos.

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La continuidad o no del sacerdote gaditano no está en la agenda de los socialistas

Izquierda Unida es el grupo que más claramente ha mostrado su adhesión a Chamizo en los últimos meses. Y desde que el PP empezó a cuestionar la figura del defensor, este apoyo de la coalición de izquierdas se ha multiplicado y así se lo han hecho saber personalmente a Chamizo dirigentes y militantes de IU. Entre los socialistas, la posición sobre la renovación del sacerdote gaditano es bastante más tibia, tirando a fría: no hay un pronunciamiento claro a que continúe, lo que indica que el PSOE está abierto a poner fin a su largo periodo como Defensor. “Ha hecho una buena labor, pero ya lleva muchos años”, indicaron las citadas fuentes.

Ahora bien, si el PP arremete contra él, los socialistas defenderán su gestión y como no tiene urgencia en sacarlo del cargo, si los populares ejercen su minoría de bloqueo, Chamizo puede seguir en el cargo mucho tiempo de manera interina hasta que los políticos consensúen un relevo. Es un escenario que ya se está planteando tanto en los dos grupos parlamentarios que forman el Gobierno como en el entorno del defensor, que en la última semana ha tomado conciencia de que la renovación es casi imposible. “Lo que ha hecho el PP es consolidar a Chamizo en el sillón de interino. Si había alguna duda, al criticarlo lo han atornillado”, advierte una fuente cercana a la Oficina. El defensor del Pueblo de Canarias, recuerdan, acaba de ser sustituido tras siete años interino. Y la defensora estatal ha estado dos.

Chamizo, sabedor de su enorme tirón popular y apasionado de su trabajo, aspiraba a seguir en el cargo un cuarto mandato. Pero a los 63 años, y contando con los meses que seguro le quedan de interinidad, la salida de la Oficina no le causaría ningún trauma. Mientras tanto, las críticas del PP no le suponen un lastre y en su entorno aseguran que seguirá actuando como hasta ahora.

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