Los institutos tecnológicos alertan de un pronto colapso

Los institutos tecnológicos valencianos, dependientes de la Generalitat, advirtieron este jueves por carta al consejero de Economía, Máximo Buch, de que se acercan a una situación de colapso “prácticamente irreversible”. El Consell les debe 51 millones de euros que corresponden a los ejercicios 2010 y 2011, y tampoco han recibido fondos correspondientes a este año. “Se han sucedido 15 expedientes de regulación de empleo (ERE), algunos de ellos de extinción, otros de suspensión y otros de reducción [de jornada]. Alrededor de 200 trabajadores han dejado su trabajo por estos ERE o porque no ven futuro en el sistema de innovación valenciano; además, se han producido retrasos en los pagos de nóminas y bajadas de salario”, recoge la misiva registrada en la sede de la consejería.

La carta contenía una solicitud para reunirse con Buch. Hace siete meses, en febrero, los comités de empresa le dirigieron una similar, de la que no han recibido respuesta.

El consejero de Economía, Máximo Buch, vinculó el pago de la deuda a los institutos a un adelanto, por parte del Gobierno, del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA). Buch anunció que se reunirá con los representantes de estos centros en los próximos días y admitió que los “retrasos” en los pagos se deben a “los problemas de liquidez de este año”. “Tenemos que agradecer al Gobierno que haya facilitado durante este año un apoyo financiero muy relevante a la Comunidad Valenciana cuya siguiente fase es el Fondo de Liquidez que esperamos que llegue a finales de este mes o principios de octubre”, manifestó el consejero durante una visita al Centro para la Innovación en Energía y Sostenibilidad de Castellón.

Años perdidos

Así, Buch especificó que con ese adelanto se espera “poder apoyar y hacer frente a los pagos de los institutos, Ayuntamientos y otros entes a los que se les debe dinero”.

La de los institutos no fue la única llamada dramática de este jueves. El director del Instituto de Neurociencias de Alicante, centro mixto de la Universidad Miguel Hernández y el CSIC, Juan Lerma, advirtió contra los “drásticos recortes” en investigación científica. “En poco tiempo podemos perder 20 o 30 años de esfuerzos. Nos quedaremos obsoletos en equipamiento y ancianos en recursos humanos y pasaremos a no poder aportar grandes cosas al conocimiento científico, a ser insignificantes en el conjunto de los países desarrollados. Me parece una irresponsabilidad que han de pagar las generaciones futuras”.