La oposición pondrá a prueba a Maroto con el debate presupuestario

Los tres portavoces de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria —Gorka Urtaran (PNV), Kike Fernández de Pinedo (Bildu) y Patxi Lazcoz (PSE)— comparecieron ayer ante los medios de comunicación para anunciar una batería de medidas que pondrán en marcha ante el cambio en la secretaría general del pleno que ha impulsado el alcalde, Javier Maroto, para elegirla “a dedo”, según la oposición. Es la segunda gran polémica de este mandato, después de la retirada del proyecto de presupuestos, que ha unido a los tres grupos de la oposición.

La principal medida en contra de “la compra del árbitro”, como denominó Lazcoz el cambio, será una moción que no será de reprobación como amenazaron los grupos en julio, ante las dudas legales que han puesto sobre la mesa los servicios jurídicos —aseguran que solo se puede reprobar a los concejales—. Independientemente, la moción tendrá el “espíritu” de una reprobación, apuntó Urtaran, una iniciativa en la que se pedirá a Maroto que devuelva el puesto a la exsecretaria general del pleno —que tras 16 años dejó su puesto, por presiones del alcalde, según la oposición— o que se lo conceda a alguien que cumpla con los requisitos.

Los grupos podrían llevar el cambio de secretaria del pleno a los tribunales

Es, a fin de cuentas, una “tarjeta amarilla” para un alcalde en minoría que en pocas semanas tiene que empezar a debatir su proyecto de presupuestos. Este es el horizonte al que miran ahora los grupos. Fernández de Pinedo consideró "determinante" la manera en que afronte Maroto el debate para dar nuevos pasos. Y es que los grupos tienen claro que “está en sus manos” que haya o no una moción de censura que le impida terminar su mandato. Lazcoz receló de la capacidad de su eterno rival para hacer frente a un debate de presupuestos, habida cuenta de las tensiones con el resto del Consistorio y alertó de que “la paciencia de la democracia tiene un límite y el alcalde se está acercando peligrosamente a él”. Con los cambios en la figura de secretaria general del pleno, “dinamitó los pocos puentes” que le quedaban tendidos, aseguró Urtaran, que al mismo tiempo quiso templar los ánimos matizando que lo “deseable es que sean los ciudadanos los que pongan y quiten alcaldes”.

Mientras se resuelve el entuerto, los grupos echan mano de la “inseguridad jurídica” para no convocar plenos o comisiones porque la secretaria general es ahora Vicky Gastón, directora de Función Pública y, según la oposición, una persona que no cumple los requisitos. El equipo de Maroto realizó el nombramiento provisional porque el nuevo procedimiento para designar el cargo, un concurso público del que se selecciona una terna entre la que el alcalde elige, quedó desierto —y la anterior secretaria general ha sido propuesta por el alcalde para ocupar el asiento del Síndico, cuyo mandato finaliza en octubre—.

Domaica: “la oposición traslada el debate preelectoral al Ayuntamiento”

El proceso ha estado, a ojos de la oposición, “plagado de irregularidades”, por lo que ayer anunció que analizará esta cuestión y dejó abierta la posibilidad de interponer un recurso contencioso administrativo en los tribunales si estas no son “subsanables”. Asimismo, presentarán quejas ante el Ararteko y el Síndico, y ante Elebide y Behatokia —Gastón no cumple los requisitos lingüísticos—.

Un minuto después de que la oposición abandonara la sala de prensa, la portavoz del equipo de Maroto, Ainhoa Domaica, ocupó asiento para responder. Calificó las medidas de “retóricas”, enmarcó el cambio en la secretaría en la “normalidad” y tiñó de tinte electoralista las palabras de sus oponentes políticos. “Estamos en precampaña y el alcalde es candidato”, señaló, antes de criticar a PSE, PNV y Bildu por intentar “trasladar el debate preelectoral al Ayuntamiento”. Domaica también pidió a Bildu y PNV que “no caigan en la trampa de Lazcoz”, movido, aseguró, por rivalidades personales.