Urkullu rebaja el programa de EH Bildu a un “catálogo de consignas”
El presidente del PNV advierte a EH Bildu de que "el nuevo tiempo hay que ganarlo sin amnesias selectivas"
El PNV debatirá con la izquierda abertzale en las elecciones vascas del próximo 21 de octubre la hegemonía en la familia nacionalista. En esa pugna puede resultar crucial el resultado en Gipuzkoa, donde las dos últimas marcas de la izquierda soberanista (Bildu y Amaiur) han batido con claridad al PNV en las tres contiendas en las urnas del año pasado: municipales, forales y generales.
El PNV ha convertido en la crítica a la gestión de Bildu, especialmente en Gipuzkoa y San Sebastián, en una de las claves de su discurso. En ello insistió esta mañana su presidente y candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu, en una jornada de su partido sobre buen gobierno, celebrada precisamente en la capital guipuzcoana.
Urkullu consideró que EH Bildu, la marca de la izquierda abertzale para el 21-O, carece de un programa electoral y redujo sus propuestas al mismo “catálogo de consignas” de las tres ultimas décadas.
El candidato nacionalista, quien centró sus críticas en los soberanistas, dejando por esta vez casi de lado al binomio PSE y PP, recalcó la necesidad del esfuerzo para salir de la crisis. “Ser abertzale hoy en Euskadi significa levantar todos los días la persiana. No construye más país quien más grita o quien más alardea de abertzalismo”, enfatizó.
“Gestores de pancarta”
Urkullu reconoció la legitimad democrática de los gobiernos de Bildu —de hecho, la coalición sigue en el poder en sus dos principales instituciones porque el PNV se negó a sumarse a PSE y PP para bloquearle el paso—. Pero para añadir a renglón seguido que “una cosa es la legitimidad de ser mayoría y otra distinta obligar a toda una sociedad a detenerse hasta que ellos tomen el pulso a su nueva situación”.
Y, aludiendo sin citarlos a cargos de Bildu, como el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, o el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, sostuvo que lo que sobran ahora son “gestores que se suman a la huelga, a la pancarta, como si la responsabilidad de gestión la tuvieran otros”.
Para Urkullu, resulta ahora “muy fácil olvidarse de un pasado y de todo el daño causado, argumentando que llega un nuevo tiempo”. Pero, “el nuevo tiempo hay que ganarlo sin amnesias selectivas”, le dijo a la izquierda abertzale.
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