El PP acusa a una diputada de EU de alentar la violencia sin tener pruebas
El portavoz del PP afirma que la diputada de EU estaba detrás de los incidentes de la Jaume I
“Condenamos totalmente las formas violentas y de agresión que se están utilizando y en las que participa e instiga la diputada Marina Albiol”. El portavoz en funciones del PP en las Cortes Valencianas, Rafael Maluenda, arremetió ayer contra la diputada de Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) Marina Albiol, en la Junta de Portavoces, sin tener ninguna prueba. Su diatriba empezó expresando repulsa por que “una diputada esté participando, y posiblemente alentando, en actos violentos contra representantes democráticos de nuestras instituciones”, pero abandonó enseguida la precaución del “posiblemente” para preguntarse “cómo se puede estar al mismo tiempo formando parte de una institución democrática como son las Cortes Valencianas y vulnerando el Estado de derecho en actos que sin duda están claramente tipificados en el Código Penal”.
Maluenda reconoció que no tiene datos que demuestren que la diputada de EUPV actuara violentamente el lunes durante la protesta contra el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el campus de la Jaume I, pero exigió a Albiol que condenara la violencia para retirar sus palabras.
Albiol, que ayer acompañaba a Ignacio Blanco en la Junta de Portavoces (Marga Sanz estaba en Alicante), lo que hizo fue condenar la actuación de las fuerzas de seguridad, que calificó de “desproporcionada”. Blanco y Albiol abandonaron la Junta antes de que acabara en protesta por lo que consideraron una “persecución personal” hacia la diputada y un intento de “criminalizar” la protesta contra las políticas de recortes que practica el PP.
“Sólo una persona lanzó huevos, no el resto”, puntualizó Albiol, que alegó que la protesta estaba convocada por el Consell d'Estudiants de la Jaume I. Blanco, que dejó claro que la diputada de su grupo en ningún momento ejerció la violencia, calificó de “indigno y despreciable” que el PP use los mecanismos parlamentarios para acusar a su formación de alentar la violencia: “Si quieren que abandone la lucha en la calle no lo van a conseguir”, anunció por su parte Albiol.
“No vamos a hacerles el juego”, añadió Blanco, “porque contribuiremos a desenfocar el problema real, que no es el huevo \[que se lanzó contra las autoridades\] sino el apartheid sanitario, los recortes en educación, sanidad y bienestar social que afectan a nuestros derechos básicos”. Y en esa línea se movieron los otros portavoces. Así, Enric Morera, de Compromís, condenó la violencia, pero añadió que también resulta violento “un juicio sumarísimo” como el efectuado por Maluenda contra la diputada Albiol. “¿Qué lleva a los ciudadanos a protestar?”, se preguntó Morera para explicar las protestas.
El socialista Antonio Torres fue tajante en dos cosas, a la hora de condenar los actos violentos y al mostrar su apoyo a Albiol, que “en ningún momento participó en un acto delictivo”. Según Torres, el PP busca arrojar “una sombra de sospecha” sobre la diputada. Si tienen pruebas que acudan a los tribunales, concluyó. Torres también se refirió al trasfondo de malestar que alimenta las protestas, lo que dio pie a Maluenda a expresar su “sorpresa” por que el portavoz socialista justifique “actuaciones violentas” apelando al disgusto ciudadano.
Mientras tanto, el juzgado de Instrucción número 1 de Castellón dictó libertad provisional para el detenido el lunes en la Jaume I. Según informó el Tribunal Superior de Justicia, el juez investiga un supuesto delito contra la autoridad por la presunta agresión a un agente de la policía autonómica durante los altercados. El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, aseguró que el imputado tiene antecedentes por desorden público. En cuanto a la veintena de identificados de los que habló en un principio el rector de la Jaume I, Vicent Climent, la Generalitat los rebajó ayer a 15. Dos de ellos también tienen antecedentes y solo seis están matriculados en la Jaume I. Gobernación destacó que cinco agentes de la policía autonómica resultaron heridos leves en los incidentes y un guardia de seguridad herido grave en la cabeza.
La Jaume I condenó lo ocurrido. “El rector y su consejo de dirección respetan el derecho a la libertad de expresión, a la manifestación pacífica de las ideas y a la legalidad, y por eso condenan cualquier tipo de violencia”, indicaron, para lamentar que “el acto haya sido aprovechado por algunos miembros y por personas ajenas a la comunidad universitaria para generar altercados y agresiones”. Ayer, un centenar de personas se concentraron para protestar por la actuación policial.
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