El Basque Culinary Center triplica los alumnos extranjeros

Cien nuevos alumnos se suman este curso a los fogones del Basque Culinary Center de Mondragon Unibertsitatea. Con un 25% del alumnado de origen extranjero, se triplica la cifra con relación al año anterior que fue de un 7%. El objetivo de convertir el Grado en Gastronomía y Artes Culinarias de la primera Facultad de Ciencias Gastronómicas de España en un referente a nivel internacional va colmando las expectativas del centro que arrancó en septiembre de 2011.

Son 30 aprendices de cocineros y hosteleros más que el año pasado los que se unirán a los 70 estudiantes que este año cursarán el segundo curso. Los nuevos alumnos han sido seleccionado entre 337 aspirantes tras pasar pruebas de inglés, pruebas de aptitudes y tras valorarse sus capacidades personales y expedientes académicos.

La lista de alumnos ofrece una radiografía variopinta de la que se desprende el interés que el Basque Culinary Center despierta tanto dentro como fuera del País Vasco. De las 337 inscripciones, 271 procedían de alguna de las comunidades autónomas españolas, y el resto, hasta 66, de países como Canadá, China, Brasil, Bélgica, Italia, México y Colombia, Hungría, entre otros.

“El interés internacional suscitado es muy positivo y estamos muy satisfechos. Es un gran logro que lo hayamos conseguido de un año a otro. Aunque por las inscripciones ya preveíamos que la cifra de extranjeros podía ser elevada”, señala a este periódico el director del Basque Culinary Center, Joxe Mari Aizega.

Un 25% son de Canadá, Italia y México, China, entre otros países

De los alumnos matriculados este año, 25 de ellos son de Euskadi; 14 Gipuzkoa, cinco Bizkaia, dos Álava y cinco Navarra. Otros 49 proceden de otras comunidades españolas, entre las que destacan la presencia de jóvenes de Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid, Canarias y Aragón y también habrá presencia de Castilla-La Mancha, La Rioja e Islas Baleares.

La dirección del BCC destaca que este crisol de culturas gastronómicas no hace más que enriquecer el aprendizaje. “Una cosa es lo que aprenden de la planificación académica y otra lo que aprenden entre ellos porque comparten pisos de gente de varias procedencias. Esto no hace más que aportar enseñanzas muy ricas”, explica Aizega.

El grado en Gastronomía y Artes Culinarias que nació, entre otros objetivos, con vocación de cubrir un hueco importante en el sector de la gastronomía y la alta cocina a través de una titulación oficial de cuatro años de duración se verá reforzado este año con tres nuevos profesores.