Tabakalera respira
La irrupción de la nueva Dirección Cultural insufla bríos al centro Ane Rodríguez quiere que el CICC sea una fábrica de creación
Tabakalera parece una peonza, mientras alguien se ocupe de ella girará. El problema surge cuando se cruza con un bache o desnivel —llámese, por ejemplo, desavenencias entre las instituciones que componen su patronato: Gobierno vaso, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de San Sebastián, o crisis—, entonces se cae, y de juguete pasa a convertirse en un dolor de cabeza de más de 35.000 metros cuadrados. Pero el Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC) de San Sebastián volvió ayer a girar, cuando el alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, presentó a la nueva directora cultural del centro, Ane Rodríguez, y al gestor, Haritz Azkarraga.
Tabakalera supuestamente cerró una etapa, la de la indefinición, que arrancó en 2010 cuando el alma del proyecto, Joxean Muñoz y antiguo director del mismo, dimitió. La última gran ensoñación cultural de San Sebastián entraba en zona muerta, y la intención de convertir la antigua fábrica de tabacos de la ciudad en referente internacional de la cultura audiovisual hacía aguas.
El espacio de construcción se reduce y las obras finalizarán en junio de 2015
“Tabakalera será una fábrica de creación”, arrancó Rodríguez su intervención, la primera después de que el pasado 26 de junio el patronato del CICC la seleccionara como nueva responsable, tras haber superado un proceso de selección público. Rodríguez esbozó el porvenir que guarda para el centro, aunque sin especificar, ni entrar en detalles, hasta que el próximo 1 de octubre tome las riendas del proyecto y comience a trabajar sobre el terreno.
Tanto Rodríguez como Azkarraga, conscientes de la situación de crisis económica y de la evolución de las tendencias culturales, puntualizaron que el proyecto debe sufrir una “redimensión”. En cuanto a aspectos técnicos, el gestor confirmó que el presupuesto total se sitúa en los 56 millones de euros, el espacio de construcción se reducirá mínimamente hasta los 37.000 metros cuadrados y las obras de remodelación de la fábrica finalizarán en junio de 2015.
El proyecto, llamado a ser referente de lo audiovisual, se desinfla
La parte cultural, aunque como subrayó Rodríguez la base es el proyecto que ya definió Joxean Muñoz, da un giro significativo. La premisa sigue siendo la cultura audiovisual, pero ya no será la protagonista, o el eje central. “Habrá un acento en lo audiovisual pero será multidisciplinar, antes un foco importante era la televisión, ahora tenemos que repensarlo”, aclaró Rodríguez.
La nueva directora cultural tampoco precisó que será de las sinergias de Tabakalera y Arteleku —que no deja de ser el embrión del CICC y, ante todo, una fábrica de creación—, de la primera con San Sebastián 2016 y de cómo fomentará la participación de la ciudadanía en el proyecto, una de las líneas de trabajo a potenciar, como anunció. Tabakalera vuelve a girar pero con menos fuerza.
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