Feijóo planta una apertura del curso universitario rodeada de protestas

Alberto Núñez Feijóo hizo novillos ayer. Por primera vez desde que es titular de la Xunta, declinó a última hora presidir la apertura oficial del curso académico, celebrado en el Rectorado de A Coruña en presencia de todas las demás autoridades civiles, militares, eclesiásticas y sociales de Galicia. Ocupado Feijóo en asistir a un Consello Galego de Pesca convocado la víspera y sin asunto urgente en el orden del día, fue en su lugar el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, al que le tocó aguantar el chaparrón de protestas y críticas por los incesantes recortes en la enseñanza pública.

Impertérrito, no dijo palabra ni varió una coma de su discurso, en el que loó su gestión. Fuera del Rectorado, sonoros eran los abucheos que protagonizó la plataforma por la educación pública. Dentro, Vázquez ni se inmutó cuando, al tomar la palabra, fue interrumpido por cuatro estudiantes que, con pancartas, gritaron “no a los recortes” o “la enseñanza es un derecho, no un privilegio”.

El conselleiro se mostró igual de imperturbable ante las reprobaciones y peticiones que sin ambigüedades le lanzaron quienes le precedieron en el estrado, el rector coruñés Xosé Luís Armesto, y el catedrático Francisco Javier Cudeiro Mazaira al que le tocó dar la lección inaugural de este curso. Empeñado en ser “machacón” en la defensa de la universidad pública, Armesto tachó de “falaz, simplista y demagógico” que ante la crisis se pretendan devaluar servicios públicos básicos como hospitales, escuelas o facultades con “un inadmisible economicismo similar al que se aplica a centros comerciales o a una inversión con fin especulativo”. “Las políticas de recortes a corto plazo están hipotecando el futuro inmediato de nuestro progreso social y económico”, reprochó el rector al reclamar del Gobierno de Rajoy y la Xunta “altura de miras para no desmantelar un sector estratégico vital”. Y ante las elecciones gallegas de octubre, Armesto emplazó a los partidos a alcanzar “un verdadero pacto por la Universidad gallega”.

Elocuente también fue en su amena lección inaugural Cudeiro, uno de los más reconocidos y premiados especialistas en Neurociencia. La comunidad científica, dijo, asiste “estupefacta, impotente” e incluso “ofendida” a los “mayores recortes sociales de la historia”. “Tenemos que soportar el despropósito de que se nos reclame sacrificio, trabajo y voluntad cuando nunca nos faltó”. Y entre múltiples ejemplos de casos prácticos o terapéuticos que son frutos de años de investigación, el catedrático lamentó que siga de actualidad la frase de Ramón y Cajal de hace un siglo: “Al carro de la cultura española le faltan las ruedas de la ciencia”.

El conselleiro se jactó del "esfuerzo y apuesta” del Gobierno de Feijóo por la Universidad o la investigación. Y aprovechó para anunciar que en breve, en vísperas de la campaña electoral, la Xunta aprobará ayudas para los alumnos excluidos de las becas por el Gobierno central.