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La entidad reduce a “una pequeña fuga” sin consecuencias el incidente

El Consorcio "desmiente" la acusación de la coalición de incumplir la normativa

El Consorcio Valencia Interior ha desmentido las acusaciones de Compromís per Llíria de que este ente gestor de los residuos domésticos de más de 250.000 vecinos de cinco comarcas de la provincia de Valencia incumple la normativa ambiental sobre lixiviados.

El grupo Compromís de Llíria ha acusado al Consorcio de que los camiones de basura que descargan en La Canyà Parda vierten lixiviados —el líquido negro procedente del estiércol de los residuos urbanos en descomposición— en una vía pública de la localidad. Según Paco García Latorre, portavoz de la coalición en Llíria, estos fluidos son “altamente tóxicos” y, por tanto, “necesitan ser recogidos cuidadosamente y tratados adecuadamente” para que no se filtren en el subsuelo y contaminen las aguas subterráneas.

En un comunicado, el Consorcio Valencia Interior insiste en que "cumple a rajatabla la normativa sobre el tratamiento de lixiviados en su Estación de Transferencia de Llíria, donde, a través de unas arquetas de recogida y una canalización subterránea, se recogen los líquidos que pueden acompañar las bolsas de residuos domésticos (no tóxicos) en el momento de trasladar los restos desde los camiones de recogida a los remolques de transporte. El lixiviado recogido se almacena en un depósito, desde el que se traslada regularmente a depuradora por una empresa autorizada contratada al efecto. El Consorcio Valencia Interior, en este sentido, se ofrece para mostrar públicamente la documentación que acredita su gestión adecuada (los contratos de transporte y albaranes de entrada en depuradora)".

La nota continúa: "La denuncia que realiza el grupo político Compromís está basada sobre fundamentos falsos. La pasada semana tuvo lugar una pequeña fuga en la tubería de canalización del sistema de recogida en la transferencia de Llíria, con el resultado de que parte de ellos se derramó en el camino agrícola contiguo. La localización y reparación de la fuga duró dos días. Las escasas tierras afectadas, 3 o 4 metros cúbicos, han sido retiradas y derivadas a gestor autorizado para su tratamiento, reparando de forma adecuada el pequeño daño causado".

El incidente, además, no ha supuesto ningún peligro para el medio ambiente, por la celeridad en la reparación y restauración de lo dañado, la pequeña cantidad de líquido derramado y la naturaleza del mismo (parte de la basura doméstica recién recogida, restos orgánicos, en ningún momento peligrosos ni tóxicos).

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