Cantar, bailar y hacer reír
La oferta teatral en Aste Nagusia se centra en la comedia y el músical para atraer al público con obras amables y divertidas
El germen de la Aste Nagusia está en aquella Semana Grande anterior a 1978 en la que en Bilbao había corridas de toros de la plaza de Vista Alegre y la oportunidad de ver en los teatros a las compañías en los bolos de verano. Y ahí se acababa el programa. Las fiestas cambiaron, la ciudad se transformó y la forma de divertirse en la semana más larga y ociosa del año también, pero quedaron los toros y un pico en la temporada de teatro.
El Arriaga y el Campos Elíseos mantienen la oferta estable a lo largo del año, pero con la llegada de las fiestas se incorpora con fuerza el palacio Euskalduna. Por segundo año, Pabellón Nº 6 pone otro foco de atención en Zorrozaurre. Este fin de semana el público puede elegir en Bilbao entre nueve títulos repartidos en cuatro espacios. Y en los días anteriores hubo zarzuela, obras como El apagón, con Gabino Diego, o la despedida de los payasos Txirri, Mirri y Txiribitón con la Orquesta Sinfónica de Euskadi. Es teatro para tiempo de fiesta, con una abrumadora mayoría de comedias, un toque de cabaré y dos musicales que suman producción de alto nivel y nombres de tirón en el cartel: Paloma San Basilio con My Fair Lady en el Arriaga y Carlos Hipólito con Sonrisas y lágrimas en el Palacio Euskalduna.
Cuando el Euskalduna se puso en marcha en 1999 los informes de los consultores recomendaban cerrar en agosto, pero optaron por abrir sus salas a los espectáculos. “Los teatros de Bilbao se iban cerrando y vimos que surgía una necesidad de poner los espacios del Euskalduna a disposición de las compañías”.
El palacio Euskalduna ofrece teatro en cuatro de sus salas
En agosto de 2012 ha mantenido cuatro salas en funcionamiento de forma simultánea. El director del Euskalduna, Jon Ortuzar, calcula que en el último fin de semana de Aste Nagusia recibirán cerca de 10.000 espectadores. “En fiestas apostamos por un teatro amable y divertido, pero sin renunciar a la calidad y cuidando mucho los carteles, los buenos actores. No hay que montar una tragedia para que el teatro tenga un nivel alto”.
La fórmula del musical se ha repetido en el Arriaga. En las tres últimas Aste Nagusia ha ofrecido Mamma Mia!, Chicago y Avenue Q, y este año un clásico del género, My Fair Lady. “El espectador que viene en fiestas al teatro es muy generoso con los artistas en el aplauso y desea disfrutar en consonancia con el ambiente festivo”, señala el director gerente del Arriaga, José Ignacio Malaina.
En el Arriaga se repite la fórmula del musical con
Los buenos resultados de taquilla refuerzan la política del Arriaga de programar en Aste Nagusia “espectáculos que encajen con la programación de fiestas y combinen calidad y evasión”, y no se prevén cambios para las próximas ediciones.
La Semana Grande del Campos Elíseos arrancó con el humor de Montxo Borrajo y después tomaron el relevo Loles León y Bibiana Fernández con La gran depresión. El teatro se abrió al cabaré, como ya hizo hace dos años, con el espectáculo Le Chat Noir. Pabellón Nº 6 también ha elegido las variedades para animar las fiestas con El cavaret billano.
Las lentejuelas del cabaré se han reservado en Pabellón Nº 6 para las sesiones golfas de las 23.30. En la celebración de su primer aniversario, el local de Zorrozaurre, impulsado por profesionales de teatro, ha estrenado su primera producción, Esencia patria, dirigida por Ramón Barea.
Se acaba la Aste Nagusia, pero sigue la actividad en los escenarios de Bilbao. Paloma San Basilio seguirá en el Arriaga hasta el 9 de septiembre, la fecha en la que también se retirará Sonrisas y lágrimas. El Campos Elíseos espera la próxima semana a Antonia San Juan con la obra De cintura para abajo y se presentará en el Euskalduna El cavernícola, con Nancho Novo.
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