Foronda confirma su declive

El aeropuerto de Foronda, llamada a ser la principal infraestructura aérea del norte de España en los años ochenta, se convirtió ayer en uno de los principales afectados por el nuevo horario que ha implantado el Ministerio de Fomento, dentro de Plan de Eficiencia que ha diseñado para ahorrar costes.

Pese a que tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Vitoria están en manos del PP, que también gobierna en Madrid y a que la capital alavesa disfruta este año de uno de los eventos llamados a atraer turistas, la Green Capital, no dispondrá de un aeródromo abierto durante el día.

El nuevo horario operativo, de 20.30 hasta las 8.30, va a suponer la progresiva desaparición de la actividad debido a que las empresas que operan en él van a acabar abandonando sus instalaciones.

Todos los usuarios del aeródromo han trasladado a la Administración su rotunda queja porque su negocio está basado, en gran medida, en permanecer abierto 24 horas. En un procedimiento extraordinario para solventar algunos problemas de los aviones de carga, desvíos, emergencias y vuelos chárter, se pueden autorizar, pero sólo si se comunican con una semana de antelación.

Varios usuarios de las instalaciones quieren demandar a la dirección

De nuevo Álava y Vitoria vuelven a perder. Se trata de una decisión de tipo político que acaba de echar por la borda las enormes inversiones que se han hecho en Foronda hasta este mismo año y que hoy no tendrían justificación alguna.

La decisión del ministerio dinamita también el compromiso del Gobierno de invertir en el Vitoria Air Park, para el que había reservados 60 millones de euros. Fomento quiere trasladar y prejubilar a 115 de sus 150 trabajadores y va a obligar a varias empresas y al histórico aeroclub Heraclio Alfaro, con medio siglo de historia, a cerrar sus instalaciones, pese a haber invertido más de 300.000 euros y tener que despedir a tres trabajadores en plantilla. La dirección del aeropuerto no le autoriza a utilizar las instalaciones como aeródromo no controlado.

La iniciativa del Gobierno y de la Diputación para ir implantando vuelos que obliguen a AENA a repensar su decisión, de momento no ha dado frutos.

El comité de empresa ha iniciado una serie de movilizaciones, y varios usuarios del campo de vuelo anunciaron ayer la interposición de demandas contra la dirección del aeropuerto. Los trabajadores repitieron ayer sus protestas en unas instalaciones prácticamente vacías.

Mientras, la compañia Helitt, que todavía no ha recibido la pertinente autorización para sus vuelos de fin de semana, ha puesto en marcha una campaña con un descuento del 50% al comprar billetes de ida y vuelta entre Vitoria y Barcelona. Helitt comenzará a volar entre esas dos capitales a partir del próximo 23 de octubre.