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Reabiertas al baño las playas de Cullera, Tavernes y Xeraco

La Generalitat asegura que la mancha de fitoplancton se ha disipado de forma natural

Playa de Tavernes de la Valldigna, el miércoles, con la bandera roja por la extensión de la mancha de fitoplancton.
Playa de Tavernes de la Valldigna, el miércoles, con la bandera roja por la extensión de la mancha de fitoplancton.NATXO FRANCÉS

La mancha de fitoplancton que obligó a cerrar al baño el miércoles las playas desde el Brosquil (al sur de Cullera) hasta Gandia, a lo largo de casi 10 kilómetros, se ha disipado de forma natural. Las tres playas han quedadon reabiertas para los bañistas.

El miércoles, ondeaba la bandera roja que prohibía el baño por la presencia de una gran mancha marrón en el agua. Según fuentes de la Generalitat, se trata de una proliferación de fitoplancton que no supone una situación de alarma. Aun así, fuentes de la posta sanitaria de Cullera afirmaron que intentaron evitar que los bañistas entraran en el agua “por precaución”. Tavernes de la Valldigna y Xeraco también adoptaron esta medida ante la posible aparición de reacciones alérgicas como consecuencia de la exposición a las algas.

El fitoplancton es un conjunto de algas en su mayoría microscópicas que existe en el mar de manera natural. El exceso de nutrientes y las altas temperaturas favorecen su proliferación. El agua de las playas se analiza periódicamente para detectar la presencia de contaminación por bacterias, aunque la Generalitat descarta que este sea el caso. “No es una situación de alarma ni de riesgo. Es un crecimiento de fitoplancton por las altas temperaturas”, afirmaban ayer fuentes de la Generalitat.

Según fuentes de Cruz Roja en la playa de Gandia, la mancha lleva cerca de cuatro días acercándose y alejándose de la costa y aunque afirman que no se trata de contaminantes, aceites o tóxicos, han puesto bandera amarilla por precaución.

Esta no es la primera vez que se produce una situación similar. Hace escasamente 10 días Cullera cerró seis kilómetros de playas por la presencia de una mancha similar para analizar el agua y descartar su toxicidad. Algunos bañistas cuentan que el agua de la playa del Racó, en Cullera, estaba oleosa y su superficie tenía brillos tornasolados. Además, afirman que notaban un olor desagradable “como a aguas fecales”. “Han estado analizándose las aguas estos días atrás y había algas pero no bacterias”, decía Alejandro de Creus, miembro de la posta sanitaria de la playa de Cullera. Los distintos municipios afirman que ningún bañista ha presentado problemas sanitarios como consecuencia de su exposición a estas algas.

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