La retrasada apertura de la fosa común de los fusilados de Paterna, más cerca

Desde jóvenes de 20 años hasta mayores de 64 pueblan la fosa en la que se encuentra enterrado José Celda, represaliado del franquismo, al que su familia lleva años intentando recuperar. Ayer comenzaron los trabajos de retirada del monolito conmemorativo sobre la fosa 14 del cementerio de Paterna (Valencia), cuyos gastos el Ayuntamiento se comprometió a costear. Los trabajos consistieron en rodear la fosa con vallas amarillas y colocar una liviana carpa que se vuela con el viento.

Peluquero, labrador, curtidor, sargento del ejército, sillero, corredor de fincas, tonelero, albañil... Ninguna profesión se libró del paredón. Una carpa blanca atada a unas vallas amarillas daba sombra ayer por la tarde a la parcela contigua a la fosa. La familia de José Celda, principal promotora su apertura, dice no haber recibido notificación por escrito de la retirada de la losa. La empresa encargada de realizar la exhumación asegura que ellos tampoco. "Nos dijeron que en una semana o diez días estaría terminado", afirma Manuel Polo, de la empresa Paleolab, que antes del comienzo de la exhumación, prevista por el Ayuntamiento para principios de septiembre, necesita una notificación oficial en la que les autoricen.

En el exterior del cementerio, placas de prohibido estacionar el día 22 de siete de la mañana a tres de la tarde. Los trabajadores afirman que ese día la grúa desmontará la estructura pero temen que su movimiento rompa la columna vertical, unida a una gran losa de unos nueve metros cuadrados. Matías Alonso, miembro del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica afirma que supervisarán el trabajo "aunque sea extraoficialmente".