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Las protestas de las preferentes se endurecen pese a los anuncios de posibles soluciones

Manifestantes fuerzan el cierre de oficinas de NCG en A Coruña y Sanxenxo

Afectados por las preferentes, ayer ante la sede de Novagalicia Banco en Vigo.
Afectados por las preferentes, ayer ante la sede de Novagalicia Banco en Vigo.LALO R. VILLAR

Lejos de tranquilizar los ánimos, las sucesivas filtraciones sobre posibles atajos al problema de las participaciones preferentes de la banca española, incluida Novagalicia, están enardeciendo a los afectados, que ayer volvieron de nuevo a protagonizar concentraciones en las ciudades y villas gallegas, con cierres en al menos dos sucursales, la central de la antigua caja en A Coruña y otra en Sanxenxo. La alternativa de la quita del 70% a cambio de intereses altos que parece cocinarse entre Madrid y Bruselas no satisface a los perjudicados, que reclaman su derecho a recuperar el total de su inversión.

La movilización de Sanxenxo, protagonizada por integrantes de la plataforma de O Salnés, sirvió de calentamiento para la gran concentración prevista hoy a las 11 de la mañana en esa misma localidad, a la que se espera que se desplacen afectados de toda Galicia. “No hicimos nada por la fuerza, en cuanto nos vieron acercarnos a la oficina ya cerraron las puertas y las ventanas”, señala uno de los portavoces en la comarca. De una primera fase en que las protestas iban más en la línea de descargar la indignación, las plataformas apuestan ahora por concienciar al ciudadano, sin perder ocasión de empapelar los escaparates de las oficinas con sus reclamaciones. “Emitimos una explicación grabada con una crónica de cómo ha sido la estafa. La gente tiene que ver que no somos cuatro locos", explica.

Rechazan la quita y exigen la devolución de las cantidades íntegras

También lograron los concentrados en A Coruña parar la actividad de la oficina central de Novagalicia, en la Rúa Nueva, durante dos horas, entre las 10.00 y las 12.00, en la que ni empleados ni clientes pudieron acceder a las instalaciones. Una portavoz clamó contra el “terrorismo financiero” que supuso esta venta de productos de alto riesgo a clientes confiados y llamó a “responder en la calle a lo que quieren hacer en Bruselas”.

Los concentrados en Pontevedra, una cincuentena, portaron una pancarta con referencia indisimulada al conflicto de clase. “No somos de izquierdas ni de derechas, somos de abajo y vamos a por los de arriba”, protestaron entre un estruendo de silbatos los manifestantes, que desfilaron entre las que fueran sedes de Caixa Galicia y Caixanova. “Repetimos que queremos que nos devuelvan ya el dinero, estamos cansados de tanta tontería y tanta mentira”, exigió Rosana Prado, portavoz de la plataforma en Marín y Pontevedra.

“Somos de abajo y vamos a por los de arriba”, rezaba una pancarta

Las reuniones de afectados ante las sedes se produjeron en numerosas localidades, desde Santiago a Vigo pasando por Cangas, A Guarda u O Grove, con afluencias entre 50 y 100 personas. “Ya no nos creemos nada demasiado, porque las condiciones varían mes a mes, o incluso de una semana para otra”, apuntan desde el colectivo de O Salnés, donde la paciencia se agota. “Hace cuatro meses se ofrecían créditos sobre las subordinadas, y después dejaron de hacerlo”, insisten, al tiempo que reiteran que ven la propuesta de la quita como una afrenta. “Mucha gente tenía esperanzas de que pudiese haber una solución y se encuentra con que ahora nos vuelven a atacar, aparte de con el arbitraje, con lo de la quita, que también engloba a los afectados por las subordinadas [productos no perpetuos pero con plazos para la devolución de la inversión que alcanzan en ocasiones el año 2050]”. También se quejan de que Novagalicia Banco “pida perdón pero después no vaya a los actos de conciliación”. “Solo nos queda que sepan que estamos aquí, y quien considere oportuno que deba hacerlo, que tome nota”.

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