Señor Otxoa
Hay cierto cabreo por la poca variedad en los conciertos de Sagüés
Por fin es viernes. Hay veces en que el significado de esta frase varía. En tiempo de fiestas como en el que nos encontramos el que suele tener normalmente difiere de la sensación de hoy. La semana llega a su fin y algo se nos escapa. En cambio, cuando durante el año por fin llega el fin de semana tiene toda su fuerza y poder.
En la antigüedad, a algunas palabras y a la manera de mezclarlas se les otorgaba un poder mágico. Hoy esta frase significa que se acaba lo bueno, que la Aste Nagusia llega a su fin. También parece que van llegando a su final los toros en Illunbe. Hay rumores de que el año próximo se van a suprimir. Creo que son una salvajada tal y como se ejecutan ahora, pero digo yo si no sería mejor que, ante la radicalidad de una prohibición, se pudiera plantear la posibilidad de cambiar el reglamento para que el animal no sufra de una manera tan cruel e innecesaria.
Cuando llega este tipo de viernes uno va haciendo cuentas de la semana, del dinero que pensabas gastar en las fiestas, límite que casi siempre sobrepasa, esas cosas.
Debido a estos ratos que estamos compartiendo he querido hablar con un amigo que es un auténtico Señor Lobo para compartir sensaciones.
Sus informes me dicen que hay cierto cabreo por la poca variedad en los conciertos de Sagüés. Todas las bandas han tenido un mismo tono y se ha echado en falta una gama cromática mayor. También destaca la desaparición del concierto del sábado. Hay hosteleros cabreados por no poder exprimir un día grande.
Bueno, pongamos cara de viernes de los de durante el año y ataquemos el fondo para el Yate, como dicen mis amigos de Denver, que tienen que hacer algunas cosas antes de morir, y no olvidemos que, por mucha noche loca, los cineastas también queremos tomarnos unas cervezas. No dejéis de sacar tiempo para ver algo de buen cine. Con este beso os abrazo a todos.
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