El ‘Azamara’ deja pequeño Pasajes
El primer gran crucero que atraca en el puerto guipuzcoano en toda su historia genera una enorme expectación a ambos lados de la bocana
Durante escasos minutos el Azamara Journey hizo sombra a Pasajes de San Juan. Con 181 metros de eslora y 28 de manga se trata del primer crucero que atraca en la historia del Puerto de Pasajes. La expectación era máxima a ambos lados de la bocana. Cientos de personas esperaban impacientes desde los miradores y el muelle la llegada del hotel-flotante de lujo en el que viajan casi mil personas —556 pasajeros y 426 tripulantes—, el 60% de ellos estadounidenses, el 20% ingleses y el resto de varias nacionalidades.
Dos remolcadores, uno en la proa y el otro en la popa escoltaban al Azamara, que participó hace unos meses en el centenario del hundimiento del Titanic tras zarpar de Nueva York. A las 15.30, con la pleamar, se asomó a la estrecha bocana de Pasajes.
El práctico del puerto se trasladó media hora antes hasta el crucero para guiar junto al capitán del crucero la entrada del barco con el fin de sortear los arrecifes y las zonas de menor calado. La eslora máxima permitida en Pasajes es de 185 metros, algunas veces superada por embarcaciones de mercancías, aunque no suele ser lo habitual. Además, es un requisito indispensable entrar con luz diurna y aprovechando las mareas.
El barco, con 556 pasajeros y 426 tripulantes, llegará hoy a Getxo
El Azamara, que salió del puerto inglés de Southampton, ha realizado ya tres escalas en Francia, la última de ellas en San Juan de Luz y hoy recalará en Getxo para continuar por la costa cantábrica. En el muelle, que se había dispuesto para la ocasión, había 14 autobuses esperando a los pasajeros del crucero, que permanecerá 24 horas atracado. Había numerosas excursiones organizadas, entre ellas, por la costa vasca, San Sebastián, e incluso a Bilbao.
Una pareja del Estado de Nueva York fueron los últimos en abandonar el barco. “Es nuestra primera vez en el País Vasco. Hoy nos quedaremos por San Juan y mañana iremos a San Sebastián pero estamos encantados”, comentan cámara fotográfica en mano y aceptando gustosos las recomendaciones para salir a pie de la zona portuaria.
Casi 36.000 turistas atendidos en Bilbao
La oficinas de Bilbao Turismo atendieron a un total de 35.672 visitantes el pasado mes de julio, un 4,7% más que en el mismo periodo del año anterior, según precisó ayer el Ayuntamiento. Los visitantes extranjeros supusieron un 49,7% de las personas atendidas, llegadas principalmente de Francia (11,49%), Reino Unido (5,36%), Alemania (5,12%) y Holanda (4,01%). En lo que al mercado nacional se refiere, madrileños (8,45%), catalanes (7,57%) y andaluces (6,14%) fueron los más numerosos.
Por oficinas, la situada junto al Museo Guggenheim atendió al 58% de las solicitantes de información, seguida por las del Arriaga (28%) y el Ensanche (13%).
Si se suman además las consultas telefónicas y las realizadas por correo elecrónico, la cifra de personas atendidas por Bilbao Turismo en julio ascendió a 68.661.
Por otra parte, durante ese mismo mes un total de 610 personas participaron en las visitas guiadas que se realizan por el Casco Viejo, Ensanche, así como a los edificios del Ayuntamiento y el Palacio Ibaigane.
El domingo llega otro crucero de similares características a Pasajes. La empresa Artaza, encargada de la consignación de buques y agencia de aduanas, llevaba un año negociando el atraque de estos cruceros en el puerto guipuzcoano. Quizá no sea una coincidencia que esta operación ocurra en un momento en el que el futuro del polémico puerto exterior se encuentra en dique seco por falta de apoyos institucionales y económicos. Pero la propuesta de atracar en Pasajes era la única viable. Hace 30 años fondeó un crucero a unas millas de la bahía de San Sebastián, pero la experiencia no resultó positiva porque una galerna complicó la vuelta de los pasajeros al barco.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Pasaia, Lucio Hernando, que siguió desde uno de los miradores de San Pedro la llegada del crucero, reconocía que el atraque de estos barcos es importante porque reportan ingresos económicos —las tasas que se pagan— no solo para el puerto, sino para todo el turismo de la zona. “Además es una forma de romper con la rutina de un puerto de transporte mercantil y esto genera mucha expectación en la zona”, señaló.
Por las calles de San Pedro, vecinos y curiosos comentaban la espectacularidad de la entrada del crucero. A pesar de la magnitud de la embarcación se trata de una nave mediana para sus características, ya que existen cruceros de hasta 300 metros de eslora. “Ha sido impresionante verlo entrar”, comentaba una pareja que se había desplazado desde Irún.
Riki, como le conoce todo el mundo, desciende de uno de los dos remolcadores que han participado en el operativo. Trabaja como tripulante del Faca 19 y además es cocinero en el Antxeta de San Pedro. “Hay que trabajar como sea”, justifica.
Cuenta que la maniobra ha sido sencilla y que le ha tocado remolcar barcos mercantes quizá no tan grandes como el Azamara pero con mayor dificultad por el tonelaje o la mercancia. “Sabíamos que no iba a haber complicaciones, pero la expectación era muy grande y es normal porque es muy espectacular y no estamos acostumbrados a ver cruceros en Pasajes”, explica este marinero que trabajó hace años a miles de millas de la costa vasca y ha remolcado barcos en Barcelona y Vigo.
A la pregunta de si cree que puede ser una forma de revitalizar la campaña a favor del puerto exterior responde: “Solo sé que sería trabajo. Y, como están las cosas, es lo único que vale”.
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