“La música clásica catalana está en peligro de extinción”
El I Festival Internacional de Música Catalana recupera composiciones de figuras emblemáticas
El Ateneu Barcelonés es el escenario escogido para un evento que colecciona primeras veces. Es la primera edición del festival de música de Cataluña, que empezó el pasado miércoles, organizado por la Asociación Musical Joaquim Malats, que busca principalmente dar a conocer el patrimonio cultural catalán y promover el talento de músicos catalanes. Y es también la primera vez, asegura el director artístico de la organización promotora Melani Mestre, que se realiza un festival de música clásica en Barcelona durante el verano.
Para Mestre se trata de la oportunidad perfecta: los meses de julio y agosto reúnen una gran concentración de turistas, muchos de ellos de gran cultura, con ganas de arte, de museos, de música. También de una ocasión única. “Durante los últimos 20 años las agencias de música clásica se han concentrado en traer agrupaciones internacionales, negándole la oportunidad a los artistas locales de demostrar su talento”, subraya el director artístico. Explica que la situación, extraña en otros países, ha acostumbrado al público a la idea de que la música de calidad solo se encuentra afuera, obligando a los músicos catalanes a ejercer su profesión en otros países, en donde su arte es más apreciado. Mestre argumenta que la falta de interés de las instituciones públicas ha hecho que “la música catalana esté en peligro de extinción”.
Una serie de ocho conciertos de música de cámara presentan a 11 artistas con larga trayectoria musical, ocho de ellos catalanes. Entre las presentaciones resalta el recital de guitarra de Jaume Torrent, autor catalán que ha actuado como solista en algunas de las orquestas más prestigiosas de Europa y América y que interpreta melodías de artistas como Ferran Sor y Emili Pujol. Sobresalen también las composiciones de Josep Teixidor, Pere Tintorer y Eduard Toldrà, que fueron reproducidas por el Cuarteto Ibérico y Lluís Rodríguez Salvà en el piano el 17 de julio, día de inauguración del festival.
Para hacer que esto fuera posible, la organización se ha encargado de recurrir a archivos para recuperar las partituras originales, muchas de las cuales se han perdido. El paso siguiente ha sido editar las partituras y prepararlas para su reestreno y en algunos casos, su estreno.
Otra particularidad del festival: algunos de los autores a quienes se rinde homenaje tocaron alguna vez en la misma sala en que sus contemporáneos interpretan sus canciones. Es el caso de Enric Granados y Enric Morera. El certamen, que espera tener continuidad en los próximos años, continuará hasta el 28 de agosto.
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