_
_
_
_

El recibo del agua se dispara el 50% tras dos años de subidas en Barcelona

Las compañías calculan que el incremento en septiembre llegará al 73% La Generalitat justifica el encarecimiento del agua por la situación de quiebra de la ACA

CARLES RIBAS

“Si no lo pagan los usuarios no sé quién lo tiene que pagar”. La frase la pronunció a finales de julio el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder, y resume la política del agua practicada por su departamento. Abrir el grifo es cada día más caro, y lo será todavía más en el recibo del próximo cuatrimestre, especialmente para los ciudadanos del área metropolitana de Barcelona. La delicada situación de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) incrementará aún más la factura. La empresa pública, en proceso de privatización, subirá sus precios a las compañías suministradoras hasta el 70%, según el sector. Y estas, a su vez, aplicarán la subida al usuario.

El aumento supondrá un encarecimiento de hasta el 10% en la factura del usuario, según la Generalitat, y del 27%, según las empresas. Un incremento “imprescindible”, a juicio de Recoder, que pagarán los 4,5 millones de residentes en Barcelona y su área metropolitana. La ATLL decidió subir el precio del agua para “adecuar el precio” a “su coste de captación, potabilización y distribución en alta”.

La de 2012 es la tercera subida del recibo desde que CiU llegara al poder a finales de 2010: primero se incrementó entre el 3% y el 10% el canon del agua; luego, los cambios en el cobro del gravamen a las compañías supusieron, según Territorio, una subida media del 2,5%. Y en la próxima factura constará el tercer aumento a la que se sumará la subida del IVA.

Las subidas sitúan el precio medio del agua en Cataluña en 2,02 euros por metro cúbico. En Barcelona, el costo alcanzará los 2,33 euros por 1.000 litros de agua una vez se aplique la subida de la ATLL. La Generalitat fija el precio medio del agua en función del consumo de hasta 12 metros cúbicos, considerado habitual para un hogar de cuatro miembros. En 2010, según el Observatorio del Precio del Agua de la Generalitat, el precio medio del agua en la provincia de Barcelona era de 1,55 euros por metro cúbico. El próximo cuatrimestre, si atendemos a los cálculos de la Generalitat, el recibo aumentará hasta el 50%, que subirá todavía más si las suministradoras trasladan, como han dicho que harán, la subida de la ATLL del 27% en el recibo. En ese caso, el precio en dos años trepará hasta el 73%: de 1,55 euros por metro cúbico de 2010 a 2,69 del último cuatrimestre de 2012

Los ciudadanos del resto de Cataluña no verán un repunte tan elevado, aunque el precio medio que pagan ha sufrido también un aumento considerable. El precio medio del agua en 2010 en el conjunto de Cataluña era de 1,46 euros por metro cúbico. En 2012 supera ligeramente los dos euros (2,02 por metro cúbico), lo que supone un aumento del 38,17%. Por provincias, los leridanos siguen siendo los que pagan el agua más barata (1,45 euros, un 44,69% más que en 2010), seguidos de los gerundenses (1,62 euros, 35% más) y los tarraconenses (un aumento del 38,8%, hasta pagar 1,76 euros por metro cúbico).

La Generalitat ha justificado las constantes subidas por la ruinosa situación de la Agencia Catalana del Agua (ACA), en quiebra técnica. El ente que gestiona las cuencas hídricas arrastra una deuda de 1.250 millones, que le obliga a pagar, diariamente, 150.000 euros en intereses. Una situación insostenible con los exiguos ingresos del ente, pagados con el canon del agua. Los ingresos de la ACA en este apartado fueron de 341 millones a finales de 2010, 357 millones en 2011 y, para este año, está previsto que sean de 425 millones. El gravamen del agua había motivado todos los aumentos hasta ahora. La Generalitat lo subió el 8,5% en los Presupuestos de 2011 y entre un 3 y un 10% en los de 2012. Además, cambió el reglamento y encareció el precio del canon para las empresas distribuidoras, lo que también repercute en el bolsillo de los consumidores.

El último aumento anunciado se debe a la delicada situación de Aigües Ter-Llobregat (ATLL), que surte de agua Barcelona y su área metropolitana. La empresa pública arrastra una deuda de más de 600 millones de euros, pese a reducir un 18% sus costes este año. La Generalitat ha sido incapaz, de momento, de venderla, por lo que tuvo que rebajar 100 millones de euros. Las empresas interesadas en comprarla deberán hacer una inversión inicial de 300 millones, y luego abonar otros 700 millones a lo largo de los 50 años que durará la concesión. El Ejecutivo prevé ingresar hasta 1.000 millones de euros con esta operación.

Las subidas del agua han provocado un conflicto en el que se cruzan las empresas del sector, la Generalitat, y los Ayuntamientos. Alcaldes y asociaciones de usuarios prevén un otoño caliente, agravado por el enésimo incremento de la factura. Las empresas que suministran el agua consideran inconstitucional los cambios producidos en el canon del agua, y amenazan con fuertes subidas. Los ayuntamientos deben afrontar el pago de los morosos, y desde este año, pagan el gravamen del agua potable. Abrir el grifo es cada día más caro para todos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_