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BAJO EL PARAGUAS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Las fiestas están de Ramadán

No vean cómo está el patio. El gobierno de la ciudad recela de todo lo que no sea blanco. Y como se te broncee la piel demasiado y calces zapatillas de Prada, aunque sean de pega, te ponen en la lista de sospechosos habituales. El alcalde no quiere mezquitas, pero van las fiestas de Vitoria y caen en pleno Ramadán. El calendario es cosa de rojos y subsaharianos, ya se sabe. Menos mal que ha venido estos días a visitarnos el nuncio del Papa, un tal Renzo Fratini. Si no los sarracenos, nos birlan la Virgen Blanca, fijo.

Pero no se crean, no se trata de cargar solo contra los del Estrecho. Ya no te puedes fiar ni de los daneses, muy blancos todos, que les organiza el Ayuntamiento la gala de la Green Capital y cuando les quiere llevar de copas a un local chupiguay, se escapan a un concierto punkarra en el Gaztetxe. Están locos estos daneses. Vamos que todo lo que no se haya parido entre el Nervión y el Ebro, mejor en cuarentena. Y por los de Treviño no pondría la mano en el fuego. En Llodio son del Athletic, en Aramaio no hablan batua y Oyón está demasiado cerca de Logroño. Y así todo. Últimamente hay Vitorianos de Toda la Vida que han pasado a ser Vitorianos de Casi Toda la Vida. Un auténtico dramón.

Lo mismo el próximo año al tigre de Bengala del circo le niegan el visado

Está el ambiente tan enrarecido que lo mismo el próximo año al tigre de Bengala del circo le niegan el visado. Que lo he escuchado en un bar: los tigres de Bengala les quitan el trabajo a nuestros tigres. Muy fuerte, Jorge Javier. Y se nos van a poner tan autóctonas las fiestas que va a estar Raúl cantando cada noche hasta el Día del Juicio Final.

Y las charangas ya se pueden ir despidiendo de versionar a Los Ramones. Zortzikos o pasodobles, según se prefiera. Los mariachis, agur también. Ya lo dicen en la tele: te cantan un par de corridos y cuando te despistas, te han metido droga en la maleta. Y las acrobacias de capoeira en la calle quedan muy resultonas, pero nada comparado con el pino puente tradicional. Por cierto, ¿los fuegos artificiales los inventaron los chinos? Pues, hala, sin fuegos artificiales. Que aquí si se es autóctono, se es hasta el final.

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