La ventaja del PP sería menor con otras reducciones de escaños

El PP propone reducir los actuales 75 escaños del Parlamento a 61. Argumenta que está dentro de lo previsto en el Estatuto de Autonomía, que establece un mínimo de 60 y un máximo de 80. ¿Pero por qué 61 y no 60, el mínimo posible, o 71, los que tuvo la Cámara hasta 1989?

La explicación del PP es que 61 es el número impar más bajo posible ya que una cifra par podría dar lugar a empates. Pero eso no es ningún problema, por ejemplo, en el Congreso de los Diputados, donde hay un número par de escaños, 350. En caso de empate el presidente de la Cámara, como miembro del grupo mayoritario, tiene un voto de calidad y desempata.

La extrapolación de los votos recibidos por cada partido en 2009 a los distintos escenarios que se podrían dar en función de los escaños que se reduzcan y del modo en que se haga es una cuestión de política-ficción. Pero asumiendo esa fantasía, y los caprichos de la Ley D’Hondt, los resultados pueden dar alguna pista de por qué se quiere hacer como se quiere hacer.

Los votos de 2009 aplicados a los 61 escaños propuestos harían que la actual ventaja de un diputado del PP sobre la suma de PSdeG y BNG pasase a ser de tres a su favor. Pero reduciendo un escaño más, hasta el mínimo de 60, la ventaja del PP sería menor, de dos. La extrapolación de los resultados de 2009 a toda la horquilla posible entre 60 y 75 escaños permite comprobar también que con 62 escaños el PP obtendría su máxima ventaja, de cuatro. Socialistas y nacionalistas solo superarían al PP, por uno, con un Parlamento de 71 escaños, cifra que ya tuvo en sus dos primeras legislaturas.

Por otra parte, la ley establece que cada provincia debe contar con un mínimo de diez escaños, repartiéndose el resto (35 ahora y 21 con la propuesta del PP) según la población. El PP propone mantener igual los escaños fijos y reducir los variables, lo que hace ganar peso a Ourense y Lugo y eleva la diferencia a su favor.

Por el contrario, extrapolando los votos de 2009 a un Parlamento de 61 escaños en el que el mínimo por provincia sea ocho en lugar de diez la diferencia entre PP y la suma de PSdeG y BNG sería similar a la actual. Pero el PP argumenta que es más fácil cambiar la ley para reducir el número de diputados variables por población que el de fijos por provincia. Una sencillez que favorece a los populares.