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Urbanismo

Los socialistas exigen claridad a Izagirre acerca de la desanexión de Igeldo

La concejal socialista donostiarra Marisol Garmendia criticó ayer al alcalde, Juan Karlos Izagirre, por su aparente “inhibición” ante la posible desanexión de San Sebastián del barrio de Igeldo para constituir un nuevo consistorio. Las críticas socialistas parten de la reunión que organizó hace una semana Bildu con toda la oposición para hablar de la desanexión de Igeldo. Para sorpresa de todos, el representante del consistorio comunicó a los presentes que ellos se quedarían al margen de cualquier decisión sobre Igeldo.

La edil socialista acusó ayer a Izagirre de “esconder la cabeza” y obviar la “responsabilidad” que tiene el Ayuntamiento, junto a la Diputación, en la decisión de conceder o no a Igeldo dicha opción. Garmendia mostró la predisposición de su partido a incluir Igeldo dentro de la Comisión de Distritos —entidad formada para estudiar las posibilidades de dotar a Alza de órganos de gestión descentralizados—, para así conceder a ambos barrios el rango de distritos o entes locales menores.

En 2010 la Diputación guipuzcoana, presidida entonces por el PNV, negó a Igeldo su desanexión. Al año siguiente, la plataforma Itxas Aurre, que defendía la constitución de Igeldo como municipio y que Izagirre encabezó hasta convertirse en alcalde, recurrió al Tribunal Superior vasco en contra de esa decisión. En estas circunstancias, Garmendia considera “aún más necesario” que el consistorio deje clara su postura.

Cada vez que ha sido cuestionado públicamente acerca de la posible desanexión de Igeldo, el alcalde donostiarra ha dejado claro que para él “existen pueblos, como Zubieta, Alza e Igeldo” dentro de la administración de la ciudad, y que se “debe escuchar y respetar” sus posturas.

El parón de Atotxa

Mientras, la concejal de Obras y Proyectos, Nora Galparsoro, criticó ayer que Adif —el ente gestor de las infraestructuras ferroviarias— y el Ministerio de Fomento siguen sin dar el visto bueno a las modificaciones necesarias para que arranquen las obras de la futura estación de autobuses de Atotxa. El equipo de gobierno municipal está a la espera de que ambas instituciones aprueben la modificación de la línea de dominio y de edificación, el espacio que hay que reservar en torno a una línea ferroviaria por seguridad. Tal y como está redactado el proyecto, la estación invade este espacio.

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