Mar achaca a la lluvia el retraso del Ejército en la vigilancia de los montes

Cuando en junio de 2011 los incendios del verano decidieron adelantarse a las previsiones de la Xunta y dejaron durante días a Guardia Civil y bomberos municipales como defensa ante las llamas, Samuel Juárez, a la sazón conselleiro de Medio Rural, se negó a adelantar la puesta en marcha del operativo de extinción contra incendios. “No se puede nunca entrar en una dinámica en la cual las contrataciones que se hacen en los medios y personal de extinción funcionen como una respuesta a la realidad cotidiana de los fuegos”. Un año después, Rosa Quintana le da la vuelta al argumento para explicar, en sentido contrario, el retraso en el despliegue de las patrullas militares de vigilancia, que se ha demorado dos semanas respecto al 2011. “En los primeros 15 días de julio hubo lluvia, era absurdo tener activada la vigilancia y la disuasión en esos momentos”.

El argumento llama la atención por cuanto el Plan de Prevención e Defensa Contra os Incendios Forestais (Pladiga), que ya prescribía la demora, se hizo público a finales de junio, cuando difícilmente se podía conocer en la consellería el tiempo que iba a hacer el mes siguiente. También ese argumento lo utilizó precisamente Juárez el año pasado para descartar el adelanto del despliegue. Quintana presentó ayer la campaña en la base de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (Brilat) de Pontevedra, que aportará 18 de las 23 patrullas que participarán en las labores de “prevención y disuasión” —las otras proceden de Ferrol—. De ellas, la mayor parte, 12, estarán estacionadas en los distritos de Ourense.

La conselleira descartó, por el contrario, que el retraso tuviese que ver en algo en la reticencia del Ministerio de Defensa a adelantar los fondos para la campaña, que costea la Xunta. “Estamos en un momento de dificultad económica, y se pone en marcha en el momento en el que las circunstancias climáticas apuntaban que es necesario”, reiteró. Medio Rural gastará 549.000 euros, un 9% más que el pasado verano, en el despliegue del Ejército.

Los medios de extinción redujeron ayer un incendio en Rubiá (Ourense) que arrasó 129 hectáreas junto al Parque Natural de Serra da Enciña da Lastra. La Consellería do Medio Rural afirma que el fuego “no llegó a afectar a este espacio natural”. Sí se registró un conato, de menos de una hectárea, dentro del Parque.