Temor a un alejamiento de los tribunales

La nueva demarcación propuesta por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho especial hincapié en la supresión de más de la mitad de los partidos judiciales, aunque lo ha realizado sin trasladar a la sociedad que los juzgados actuales mantendrán su funcionalidad. Quizá esto es lo que ha provocado el temor de los ciudadanos a un alejamiento de los tribunales y a una mayor dificultad de acceso a los mismos, justo cuando la crisis incide en el aumento de la litigiosidad.

Lo cierto es que la reforma propuesta contempla la reducción de 14 a seis partidos judiciales, pero mantiene casi estable el número de juzgados. Del total de 88 previstos, 44 se ubicarían en Bizkaia, 30 en Gipuzkoa y 14 en Álava. Incluso los palacios más modestos mantendrían su funcionalidad.

El desconocimiento con detalle de la reforma y de su propia condición, que se limita a una propuesta que puede tener en cuenta o no el Gobierno central, como auténtico responsable, ha derivado en no pocas protestas de asociaciones y partidos políticos, que incluso han reclamado la competencia vasca para fijar los límites de la capitalidad de los partidos judiciales. El PNV, por ejemplo, llegó a presentar una iniciativa ante las Juntas Generales de Álava para que no se suprima el partido judicial de Amurrio. La formación nacionalista considera que su desaparición perjudicaría a los cerca de 37.000 vecinos de la comarca, al entender que todas sus cuestiones judiciales se derivarían a los juzgados de Vitoria.

La Cámara territorial tuvo en cuenta la propuesta peneuvista y acordó solicitar, tanto al CGPJ como al Ministerio de Justicia, que mantengan el partido judicial de Amurrio, al considerar que su supresión causaría un grave perjuicio a los habitantes de la comarca. El caso alavés ha sido el que mayor malestar ha provocado, por reducir la provincia a una única circunscripción, pero no el único.

Pese a la polémica suscitada, la necesidad de una nueva demarcación está contemplada desde hace tiempo e incluso ha guiado las obras de reforma de los últimos años, como las ejecutadas en el palacio de Getxo.

Las Juntas alavesas han solicitado que no se suprima el partido de Amurrio