_
_
_
_
_

La crisis tumba las reservas hoteleras

Santiago y la costa de Pontevedra rondan apenas el 60% de ocupación

Los efectos de la crisis siguen notándose en la afluencia de turistas a Galicia a pesar de que muchas familias se ven obligadas a apostar por unas vacaciones dentro de España, ante la falta de presupuesto para viajes más largos. Santiago, la ciudad que sirve de termómetro para ver como está funcionando el turismo no vive durante estos días las aperturas que sí se registraron otros años con motivo de las fiestas del Apóstol. Por ahora, los únicos atascos que se han registrado en la ciudad son los de los domingueros que vuelven de la playa. Las reservas para una de las semanas más fuertes del año en Santiago no llegan por ahora al 60%.

El panorama es similar en la provincia de Pontevedra, donde se encuentran los dos principales centros turísticos de la costa gallega, Sanxenxo y Baiona. El sector, a cuyo frente en la Xunta está la secretaria de Turismo, Carmen Pardo, no levanta cabeza. Cesar Sánchez, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Pontevedra (Asehospo) indica que las previsiones de ocupación en la provincia entre el 15 de julio y el 15 de septiembre se sitúan entre el 60 y el 65%, lo que está diez puntos por debajo de lo registrado el año pasado. La primera quincena de julio ha sido mala debido a la climatología adversa y la ocupación apenas ha rondado el 40%.

Más allá de las cifras de ocupación, el portavoz de los hosteleros advierte de que el consumo se está retrayendo cada vez más, lo que agrava la situación ya que los visitantes acortan los días de vacaciones o buscan destinos cercanos para gastar menos en combustible.

El presidente de Asehospo considera que en estos momentos hay un exceso de oferta hotelera que está llevando a una bajada de precios. “La situación del sector se está deteriorando, ya ha habido cierres de establecimientos y pueden llegar más. Se están vendiendo hoteles a muy bajo precio”, explica.

En Santiago de Compostela tampoco hay motivos para el optimismo. Aser Alvárez, portavoz de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago, señala que la primera quincena de julio ha sido “muy floja” y las perspectivas no son buenas para la segunda pese al tirón que suponen las fiestas. Más allá de los datos coyunturales, Alvárez apunta que lo único que está funcionando en la ciudad es el turismo “de bajo coste” que llega a través del Camino. En su opinión, no se está aprovechando las posibilidades de Santiago para crecer como destino turístico fuera de España. “Tendríamos que tener una mejor conectividad aérea y hace una promoción inteligente del destino. Hay que apostar por nuevos mercados que están poco explotados por Galicia como Brasil y Estados Unidos”, añade.

En el campo del turismo rural las previsiones son similares. Cesareo Pardal, presidente de la patronal del sector, señala que este verano tienen un 50% menos de reservas que el año pasado. “Esperamos que haya un incremento de reservas de última hora pero será difícil que podamos llegar al 70% de ocupación que rondamos el año pasado”, señala. La Costa da Morte y la Ribeira Sacra son los destinos que aguantan mejor, pero hasta el mes de mayo los niveles de ocupación en el conjunto de Galicia apenas rondaban el 20%.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

 Los datos recogidos por el Instituto de Estudios Turísticos de Galicia revelan que esta comunidad lleva sufriendo una caída en cadena en el número de visitantes desde enero de 2011, lo que supone 17 meses consecutivos de descensos. Además, la caída se acentúa con la proximidad del período estival. En mayo se registró una caída de viajeros de casi un 10% respecto al año anterior. La llegada del buen tiempo puede ser una pequeña esperanza para muchos establecimientos hoteleros que dependen en buena medida de alcanzar un buen nivel de ocupación durante las semanas del verano.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_