“Para unas cosas sí hay dinero; para nosotros, no”
Miles de discapacitados recorren Valencia en protesta por el retraso de las ayudas del Consell La deuda de Bienestar Social entre 2011 y 2012 asciende a 45,6 millones hasta julio
Otra “ruta contra el despilfarro” es posible. Y este viernes no pasó por la Ciudad y las Artes, el circuito de la Fórmula 1, ni el Mestalla. Recorrió el centro de Valencia hasta el Palau de la Generalitat, en una hoja de ruta alternativa en la que miles de discapacitados y trabajadores del sector protestaron contra el “despilfarro” de la Generalitat y la actual crisis de tesorería.
“Para unas cosas sí tienen dinero, como la Fórmula 1; para nosotros, no”, asevera Francisca Culebras, madre de Julio, síndrome de Down que con 38 años está plenamente integrado gracias a la labora que realiza en el centro ocupacional de Castellón al que acude. Un centro, que como otro centenar, está “a punto de cerrar” porque las ayudas de 2012 no llegan.
“Queremos nuestra subvención. No vuestra caridad”, rezaba una improvisada pancarta de cartón rotulada por los trabajadores del centro ocupacional Francisco Navarro de Manises, que ayer se sumaron a la protesta que recorrió en centro de Valencia. A través del tag #discapacitadoslucha, nadie nos escucha, dibujado en otro cartón, los monitores de este centro, como Marco, denuncian: “Estamos sin cobrar nada de la Generalitat durante todo 2012. Hemos podido mantener nuestros salarios hasta ahora gracias a la subvención del Ayuntamiento. Pero la paga extra y el verano, no sabremos si la tendremos”.
“A estas alturas del año todo el
Peor suerte corren unos 3.000 empleados (entre monitores, educadores, fisioterapeutas, cocineros, etcétera) que atienden a las 400.000 personas con discapacidad física, psíquica o sensorial o con enfermedad mental reconocidas por la Administración valenciana, que llevan hasta “siete meses sin cobrar”. Y tienen dificultades incluso para pagarse el transporte para llegar a su trabajo cada día.
“A estas alturas del año todo el sector de la discapacidad ha dejado de pagar una, varias o todas las nóminas correspondientes a este año”, explica Joan Planells Almerich, presidente de la plataforma de todas las organizaciones, asociaciones y centros que integran el sector, Cermi de la Comunidad Valenciana, en su carta dirigida al presidente Alberto Fabra. La misiva fue registrada en Presidencia el lunes 2 de julio. No surgió efecto.
La Consejería de Bienestar Social, consciente del problema, reconoce que existen flecos no pagados del ejercicio de 2011 y admite “retrasos de las ayudas de 2012”. Pero niega que haya recortes presupuestarios.
“El presupuesto destinado a la discapacidad en los últimos cinco años, entre 2007 y 2012 ha sido de 471 millones, ha crecido un 33%”, sostiene la consejería.
“El presupuesto para discapacidad en cinco años ha sido de 471 millones. Una subida del 33%, respecto 2007”
A petición de EL PAÍS, Bienestar Social ha sistematizado las ayudas a la discapacidad de los últimos dos ejercicios para tratar de situar el conflicto, a partir de datos reales. Aunque el horizonte de pagos sigue desdibujado. No hay plazos. Depende de las prioridades de Hacienda.
Si en 2011 el presupuesto global de Bienestar Social para la discapacidad fue de 57,9 millones (de los cuales hay pendientes de pagar 6,1); la inversión presupuestada para 2012 es de un total de 79,5 millones, de los cuales, la consejería admite que debería haber pagado a la firma de los respectivos convenios con cada centro o asociación el 60%. Es decir, que deuda ahora mismo es de 47,7 millones. “Sólo se han pagado 8,4 millones”, confirma la consejería, que atribuye el retraso a la actual coyuntura de tensión de tesorería.
Esta tensión de tesorería —más allá de ser un término acuñado por la Administración cada vez que un proveedor acude a reclamar lo que la Generalitat le debe— tiene rostro. Nombres y apellidos de afectados, titulares de centros y empleados que no han visto prácticamente ni un euro del presupuesto de 2012.
Lo relatan responsables de centros, residencias y talleres ocupacionales que atienden decenas de discapacitados al día, como Rosa Gual. Gual, directora de la residencia Maset de Frater de Castellón explica los apuros que está pasando para poder mantener abierta la residencia que atiende a 60 discapacitados.
Pese a que a su edad le toca ir en silla de ruedas, Rosa no ha dudado en invertir toda su energía en luchar por mantener el centro abierto y venir a Valencia a manifestarse con una enorme “tijera plateada” de cartón, convertida ya en símbolo de todos los recortes, como el de la dependencia anticipados ya por el Gobierno central.
Ana: “Empresas como la mía con 10 trabajadores soportamos deudas y préstamos de más de 200.000 euros”
La mayoría de centros que no han recibido ni una ayuda de 2012 ha tenido que contratar pólizas leoninas con los bancos. Lo confirma Ana, la vicepresidenta de la empresa Alba. “Como la Generalitat no nos paga las ayudas de 2012, tuvimos que contratar una póliza con Bankia, que ya hemos consumido y ahora, no tenemos ni crédito”, describe Ana.
“Las empresas como la mía con 10 trabajadores soportamos deudas y préstamos de más de 200.000 euros. Estamos al borde del colapso económico, ya no puedo disponer de más dinero. Ni pagar al banco, ni recibir más dinero de la póliza. Y las ayudas de Bienestar Social no llegan”.
En los meses en que se cumple el 30º aniversario de la Ley de Integración Social del Minusválido, de 1982, que fue “una auténtica revolución en el país, la celebramos viendo en peligro esos logros”, continúa la carta entregada por el Cermi a Fabra.
“Los logros son el haber conseguido atender a una persona discapacitada a lo largo de todo su ciclo vital, desde que nace hasta que muere”, defiende Cati, de la federación de patronos de centros de atención a personas con discapacidad, Fead.
“Lo más grave en este momento, lo que está en juego”, reflexiona Ángel Bonafé, presidente de la coordinadora de centros ocupacionales Copava, “es el modelo asistencial y la vuelta a los años 50 ó 60, donde los discapacitados se quedaban encerrados en casa”.
Alfonso Rodríguez, de la federación de enfermos mentales, Feafes, que acumula una deuda de más de 5 millones, resume la incertidumbre: “No sabemos qué va a pasar en 2013”.
Gasto Bienestar Social
Ejercicio de 2011: Inversión 57,9 millones; pendientes, 6,1 millones.
Ejercicio de 2012: Inversión 79,5 millones; pendientes, 71,1 (45,4 hasta julio)
Centros discapacitados:. 43,1 millones (40,2 pagados).
Centros enfermos mentales: 4,7 millones (3,4 pagados)
Centros propios Generalitat: 7,7 millones (6,1 pagados).
Centros discapacitados: 44,1 millones. Pagados: 690.000 euros.
Atención enfermos mentales: 6,6 millones. Pagados: 293.000 euros.
Centros con concierto: 28,7 millones. Pagados: 8,4.
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