La presidenta de las Juntas altera el guión pactado con la oposición

La polémica de las basuras ha terminado por contaminarlo todo. PNV, PSE-EE y PP acusaron ayer a la presidenta de las Juntas Generales de Gipuzkoa, Lohitzune Txarola, de Bildu, de tratar de obstaculizar el debate que se celebra hoy de la moción de censura contra el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin. Le reprocharon que no ha respetado el acuerdo que habían alcanzado todos los grupos representados en la Cámara, y aceptado por la presidenta, para que los tres partidos se repartieran los 90 minutos que les corresponden para defender la censura contra Alduntzin. Pese a ello, Txarola ha decidido finalmente que solo intervenga un juntero de alguno de los tres partidos.

El portavoz del PNV, Markel Olano, acusó de “antidemocrático” a Bildu por “obstaculizar e impedir” el debate. Según este partido, el reglamento del Legislativo permite “la utilización conjunta de un mismo turno” para defender la moción. Para el PSE, la decisión de Txarola se produce a instancias de un representante de la Diputación, o que denota “un ramalazo autoritario preocupante”. Juan Carlos Cano, del PP, acusó a la izquierda abertzale de “dinamitar el buen funcionamiento del pleno de la moción de censura” e imponer su criterio hasta “obligar” a Txarola a “desdecirse de su resolución inicial”.

Ante las críticas que estaban difundiendo estos partidos, la presidenta de las Juntas decidió salir al paso con un comunicado en el que admite que había un acuerdo para que los tres grupos se repartieran en turno, aunque posteriormente un partido —sin citar a Bildu— expresó su disconformidad. Por eso decidió revisar el reglamento y modificar el guion del pleno.