Garitano recibe las primeras protestas en la calle por su política de residuos

El conflicto que vive Gipuzkoa con las basuras se trasladó ayer a Zarautz, donde un grupo de vecinos de esta localidad se plantó frente al Ayuntamiento con una pancarta en contra del sistema de recogida de basura puerta a puerta (PaP) que quiere implantar Bildu. Se concentraron en ese punto a la espera de la llegada del diputado general, Martin Garitano, y el resto de miembros del Gobierno foral, a quienes quisieron mostrar su disconformidad con la iniciativa que quiere emprender la coalición abertzale sin realizar una consulta previa a la ciudadanía.

La protesta estuvo protagonizada por las plataformas que se han constituido en Zumaia y Zarautz contra el puerta a puerta, que aprovecharon la presencia de Garitano en el pleno itinerante que se celebró en Zarautz para hacerle entrega de un escrito en el que le piden que “reconsidere” su decisión de apoyar este sistema. Los miembros de esta plataforma exhibieron carteles y una pancarta con el lema Sí al reciclaje, no al puerta a puerta.

En el texto, recuerdan que en Zarautz se ha recogido más de 8.000 firmas contra el PaP y otras 4.000 en Zumaia a favor de convocar una consulta en estos municipios para que los ciudadanos decidan “de forma libre y democrática” cuál es el sistema de recogida de basuras que creen “más adecuado”. El PNV se encargó de difundir el contenido de esta protesta por las redes sociales.

“Como diputado general que es de todos los guipuzcoanos, le solicitamos que, si de verdad valora la participación de la ciudadanía y la democracia, reconsidere su postura, y traslade esta solicitud a los responsables de todos los niveles institucionales que tengan potestad directa para imponernos el puerta a puerta en nuestras calles”, señalan estas plataformas en el texto.

Bildu pide sacar el conflicto de los residuos de la disputa política

Garitano aprovechó su presencia en Zarautz para reunirse con el grupo juntero de Bildu y cerrar la ronda de contactos que ha mantenido con todos los partidos para tratar de “reconducir” el conflicto de las basuras. Tras el encuentro, Idoia Ormazabal, portavoz de la coalición abertzale en las Juntas, hizo un llamamiento para “sacar el caso de los residuos de la controversia política” por tratarse de “un problema social”. Bildu criticó que los acuerdos adoptados en la pasada legislatura, en alusión a la construcción de la incineradora de Zubieta, se adoptaron “aprovechando el apartheid político” contra la izquierda abertzale, por lo que abogó por alcanzar nuevos “consensos” con la representación política actual.

La proximidad del pleno de las Juntas Generales en el que se tratará la moción de censura contra el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, previsto para este próximo viernes, está consiguiendo caldear el ambiente político de Gipuzkoa. Los socialistas salieron ayer al paso de los carteles que Euskal Herria Bildu ha colocado en las calles de San Sebastián con los rostros de los tres portavoces de la oposición, Markel Olano (PNV), Rafaela Romero (PSE) y Juan Carlos Cano (PP) que ha suscrito la citada reprobación política de Alduntzin. “Bildu nos habla de nuevos tiempos, pero lo único que tenemos son las viejas formas de la izquierda abertzale: gobernar para los suyos, anteponer el interés partidista al general e instrumentalizar las instituciones”, manifestó Romero.

Por otro lado, el PNV del Ayuntamiento de San Sebastián denunció que el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), en manos de Bildu, ha dejado expirar el plazo sin abonar el millón de euros que debe al Consistorio donostiarra por el convenio referido a los terrenos donde está previsto construir la incineradora. El edil Iñaki Gurrutxaga afirma que este impago “es muy grave” para las cuentas locales, porque provoca “un agujero” en el que las arcas municipales están “especialmente necesitadas”. Gurrutxaga acusó al alcalde Juan Karlos Izagirre de actuar como “delegado de Martin Garitano” en lugar de defender los intereses de los donostiarras.