Botella retrasa dos años la creación de una nueva herramienta contra el paro

Dos años, la mitad de la legislatura, le va a costar al Partido Popular completar el cambio administrativo que permita convertir un consejo de sabios inútil, que jamás se ha reunido, en un órgano ágil que favorezca la creación de empleo. “O es ineficiencia, que no lo creo, o una tomadura de pelo”, ha sentenciado hoy el portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky, que ha impulsado ésta y otras medidas contra el paro en los últimos meses, con el respaldo del resto de partidos en el Ayuntamiento.

La principal promesa de Alberto Ruiz-Gallardón (PP) en las elecciones municipales de mayo de 2011 fue promover la creación de 150.000 empleos en esta legislatura. Ana Botella (PP) refrendó este compromiso al sustituirle al frente de la alcaldía el pasado mes de diciembre. Sin embargo, cuando tomó posesión del cargo Gallardón, en junio de 2011, había 218.000 parados en la ciudad y 470.000 en la región; el pasado mes de abril, 245.000 en la ciudad y 531.000 en la región.

Botella ha reconocido esta mañana, en el pleno municipal, que los políticos son responsables del gasto excesivo de las Administraciones Públicas. En Madrid, el PP lleva gobernando 23 años de forma ininterrumpida la ciudad. Las fuertes inversiones realizadas durante los ocho de Gallardón (2003-2011) y la crisis colocó al Ayuntamiento en una situación de estrechez económica que llevó a Botella a aprobar un plan de recortes en mayo. Los ajustes afectaron al presupuesto para políticas activas de empleo, de la Agencia para el Empleo y de organismo municipal Madrid Emprende. También mermaron las ayudas a empresas, autónomos y asociaciones de vecinos para fomentar el empleo.

A todos estos recortes se une la extrema calma con la que el Ayuntamiento se está tomando la reforma del Consejo Director para convertir en un órgano efectivo en el fomento del empleo. Este consejo de sabios fue ideado por Gallardón en 2004, puesto en marcha dos años después y después abandonado a su suerte para que muriera en silencio. Era un órgano consultivo en el que 62 personalidades vinculadas a la ciudad debían aportar “propuestas para su desarrollo social, cultural y económico. Se constituyó en 2006, y nunca volvió a reunirse.

El propio vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, reconoció en julio del año pasado, cuando era edil de Economía, que el órgano “no ha funcionado”. “Era inoperante por lo numeroso y dispar de sus representantes”, añadió. Por ello, prometió “modificaciones muy importantes” para darle “contenido y fuerza”, reuniendo a partidos, empresarios y sindicatos en un órgano “operativo y fácil”. Según sus previsiones, debía estar listo antes de final de año. Lo único que pasó antes de final de año fue que Gallardón se marchó al ministerio de Justicia. Villanueva fue nombrado vicealcalde por la nueva alcaldesa, y su lugar al frente de la concejalía de Economía lo ocupó Pedro Calvo.

Preguntada esta mañana por el socialista Jaime Lissavetzky sobre esta cuestión, Botella ha asegurado que “se está finalizando la elaboración de las bases” del nuevo organismo, “el reglamento quedará aprobado antes de que finalice el año”, y “se constituirá en el primer semestre de 2013”. El portavoz municipal socialista le ha respondido: “El anterior consejo tenía [en sus bases] tres o cuatro artículos. No me puedo creer que tarden dos años [en hacer el nuevo], no hay que hacer una tesis, solo falta la voluntad política”.

Lissavetzky ha propuesto a Botella que el nuevo organismo se constituya como fundación, con financiación privada, ante la falta de fondos del Ayuntamiento. Además, ha planteado que sirva para impulsar una red de centros de innovación y desarrollo que se extienda por todos los distritos de la ciudad, frente al sistema centralizado basado en grandes infraestructuras insignia promovida por Gallardón.