Valderas frena la rebelión en IU contra el plan de ajuste de la Junta

El coordinador de Izquierda Unida y vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, se empleó este lunes a fondo para defender la gestión de los izquierdistas en el Gobierno andaluz de coalición en sus apenas 50 días de vida. Lo hizo ante su ejecutiva y antes en una carta enviada el pasado viernes a los militantes.

Tras un intenso debate, la dirección aprobó por 23 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones una resolución en la que se incluye el apoyo al plan de ajuste de la Junta. Eso sí, la ejecutiva quedó en plantear una dura batalla con vistas a las cuentas andaluzas de 2013, algo que ya viene apuntando Valderas desde hace tiempo.

El decreto ley del plan de ajuste del Presupuesto autonómico ha actuado como catalizador del malestar interno en IU, donde los perdedores del referéndum interno a una alianza con los socialistas han visto una vía para volver a plantear su oposición al acuerdo, según la lectura de algunos dirigentes. También hay quejas por el papel de IU en este asunto, pero este sector no quiere dejar caer al Gobierno.

El plan de ajuste de la Junta contempla un recorte presupuestario de 2.700 millones de euros, de los que 747 salen de los bolsillos de los 260.000 empleados públicos de la Administración autonómica, a los que se les aumenta la jornada laboral —por aplicación de la normativa estatal—, se les baja del salario, se les eliminan complementos de productividad o la ayuda social. El Gobierno andaluz explica este recorte como una disyuntiva: o ajustamos salarios o se despide a 24.000 trabajadores.

La federación dice que “no hay riesgo” de que el decreto no salga aprobado

También lo hace Valderas en su carta a los militantes, en el que pinta un panorama sin retorno en el que caso de que el decreto ley no sea aprobado el próximo miércoles por el pleno del Parlamento. En ese asunto, como en todos los demás, el voto de los 12 diputados de IU valen oro porque son los que decantan la balanza hacia el grupo mayoritario del PP (50 parlamentarios) o los 47 del PSOE.

De rechazar el decreto, se produciría el siguiente escenario, escribe Valderas: “La caída del Gobierno andaluz y que se convoquen elecciones anticipadas”. Según fuentes de IU, “no hay riesgo alguno” de que sus diputados tumben el decreto, aunque se da por hecho que el alcalde de Marinaleda y líder del CUT, Juan Manuel Sánchez Gordillo, quien se opuso al pacto de coalición, no se someterá a la disciplina de grupo y votará en contra. Ni Gordillo ni ningún otro representante de su sector acudió a la ejecutiva de IU. El singular alcalde estaba de viaje en Grecia.

La actitud de Gordillo, que ya en el pleno pasado rompió la pauta del grupo, está provocando también un cierto hartazgo de sus compañeros de escaño. A ellos tampoco les gusta pulsar el botón verde del sí en algunas cuestiones y lo hacen por responsabilidad.

Los socialistas no contemplaban ni como hipótesis quedarse en minoría en la sesión parlamentaria del miércoles. “Vamos todos a una”, dijo ayer la presidenta del PSOE, Rosa Torres.

Valderas apunta en la casilla de la federación de izquierdas las mejoras introducidas en el decreto ley como la de que los recortes no afecten a los que cobren 1.000 euros netos o la mejora introducida para los trabajadores interinos que reducirán su jornada y salario en un 10% en lugar del 15% previsto inicialmente. IU también cree que en el debate parlamentario del decreto como proyecto de ley habrá margen para retocar el plan de ajuste.