El retraso de la subasta inquieta a los accionistas del Valencia

La decisión del Gobierno de retrasar las subastas del Banco de Valencia y de Catalunya Caixa, intervenidos ambos por el Estado, desató este jueves la inquietud entre los accionistas de la entidad valenciana. El final del proceso de subasta del Banco de Valencia, con la adjudicación al comprador, estaba prevista para el 24 de julio, pero ahora no tiene fecha. El Banco de España solo señaló en un comunicado que la subasta se aplaza “temporalmente” mientras se resuelve cómo van a llegar los hasta 100.000 millones de euros del rescate europeo para la banca española. Las dos consultoras internacionales contratadas para revisar la cartera inmobiliaria del sistema financiero español estimaron ayer que la banca necesitará entre 51.000 y 60.000 millones.

El Banco de Valencia, dirigido por administradores del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), intentó serenar los ánimos y subrayó que el propio organismo, que depende del banco emisor, anunció también que inyectará en la entidad de forma “inmediata” los 1.000 millones de euros a los que se había comprometido en la última junta general de accionistas, y que implicará que el 91% de la propiedad del banco quede en manos del Estado.

Los postores

“No me gusta. Creo que deberían cumplirse las fechas que se habían anunciado. Pero debe haber razones que se nos escapan para que el Gobierno tome esa decisión”, afirmó el presidente de Pro Banco de Valencia, Vicente Simó.

Oficialmente sigue habiendo cinco bancos españoles interesados en comprar el Banco de Valencia con ayudas públicas. Pero el abogado Diego Muñoz-Cobo, que representa a otra asociación de pequeños accionistas, Apabankval, no era optimista. “Una cosa es lo que queremos y otra lo que es. Y lo que tememos que ocurre es que no hay ofertas para la compra del banco, después de los últimos decretos que exigen elevar las provisiones, del aviso que dio el comisario europeo Joaquín Almunia y de cuánto y cómo esté dispuesta a aportar la UE”.

Muñoz-Cobo defendió la pervivencia del banco y señaló que quizá ha llegado el momento de que todos los que han defendido en Valencia la importancia de que no se cierre den el paso de “poner dinero para salvarlo”.